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La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) publicó su estudio sobre las proyecciones que tiene para lo que resta del 2023. En el caso de Venezuela, rebajó la previsión de crecimiento económico a 3,2%, casi dos puntos porcentuales menos que lo previsto en diciembre de 2022, cuando reveló que en ese año creció 12% y estimó 5% para el año siguiente.

Venezuela se ubicó en el medio de la tabla de crecimiento de la Cepal, que elevó su proyección del PIB regional para 2023 del 1,2%, estimado el pasado abril, a un 1,7%. El país se posicionó sobre México (2,9%), Brasil (2,5%), Nicaragua (2,4%), Ecuador (2,3%), Bolivia (2,2%) y El Salvador (2,1%).

En cuanto a los países que registraron una previsión con mayor crecimiento que Venezuela, están Panamá (5,1%), Paraguay (4,2%) y las islas del Caribe (4,2%), que lideran los tres primeros lugares de la clasificación. Además, están Costa Rica (3,8%), República Dominicana (3,7%), y Honduras y Guatemala (ambos con 3,4%).

El organismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció que en todas las subregiones de América Latina y el Caribe se exhibirá en 2023 un menor crecimiento que en 2022. América del Sur crecerá 1,2% (3,7% en 2022), Centroamérica y México 3% (3,4% en 2022) y el Caribe 4,2% (6,3% en 2022). Con respecto a Venezuela, además de pronosticar un menor crecimiento para este año, determinó que en 2024 será aún menor (2,7%).

El secretario ejecutivo de la Cepal, José Manuel Salazar, alertó que el bajo crecimiento de la región puede agravarse por los «efectos negativos de los choques climáticos». Por esa razón, instó a «realizar las inversiones en adaptación y mitigación al cambio climático que requieren los países».

Otra de las advertencias que hizo Salazar fue que «la economía y el comercio mundial mantendrán una senda de bajo crecimiento». Pese a eso, dijo que una «buena noticia» es que los precios de la energía y los alimentos se han «reducido», lo que es «positivo» para las tendencias esperadas en materia de inflación.