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El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, volvió a hacer un llamado para reanudar las donaciones a la Agencia para los refugiados palestinos, Unrwa. El pasado 26 de enero, doce empleados de la dependencia fueron acusados de participar en los ataques del 7 de octubre de 2023, las autoridades los suspendieron e iniciaron una investigación.

Durante una sesión nocturna con los 35 países donantes de la Unrwa, el diplomático portugués pidió retomar el apoyo financiero, ya que «no es factible» reemplazar a la agencia por el «rápido deterioro» que hay en Gaza. En su discurso, les solicitó reconsiderar la suspensión del financiamiento para evitar que se agrave la situación humanitaria en la zona del conflicto entre Israel y Palestina.

Tras el encuentro con Guterres, el embajador palestino en la ONU, Riyad Mansour, recordó ante la prensa que 153 colaboradores de la Unrwa fueron asesinados en Gaza desde el 7 de octubre. También instó a los donantes a «no constituir un castigo colectivo contra millones de refugiados palestinos», e hizo una especial mención a España y Noruega, que no suspendieron su donación.

El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, también recalcó la importancia de la agencia para resolver la crisis humanitaria. «Ninguna otra organización tiene la infraestructura para hacer lo que hace», aseguró y añadió que, «de ninguna manera», es factible un reemplazo.

Hasta el 31 de enero, según el Ministerio de Salud gazatí, hay alrededor de 27.000 muertos por la ofensiva israelí sobre Gaza, que inició hace 117 días como respuesta a los ataques de Hamás.