Tomada de MercoPress

Continúa la preocupación de la comunidad internacional ante el allanamiento a la embajada mexicana en Ecuador.

El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, y los gobiernos de varios países de América condenaron la decisión de Ecuador de irrumpir en la Embajada de México en Quito para detener al ex vicepresidente Jorge Glas, quien había pedido asilo en la misión diplomática al estar acusado de corrupción.

Guterres argumentó que la medida del presidente Daniel Noboa pone en peligro las relaciones internacionales y, por ello, se mostró “alarmado”.

Además, añadió que las sedes diplomáticas y su personal gozan de “un principio cardinal de inviolabilidad (que) debe ser respetado en todos los casos, de conformidad con el derecho internacional». La violación de este principio “pone en peligro la normalidad de las relaciones internacionales”.

Tras el asalto a la Embajada, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, cortó todos los lazos con Quito.

La Organización de Estados Americanos (OEA) abogó por el diálogo para aliviar las tensiones, subrayando la importancia de los tratados internacionales y el derecho de asilo.

El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, pidió una resolución que respete las normas internacionales e insistió en que Washington lamentaba “cualquier violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y se toma muy en serio las obligaciones de los países, en virtud del derecho internacional, de respetar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas”.

Nicaragua también anunció que rompía toda relación diplomática con Ecuador, mientras numerosos gobiernos de la región se sumaban a las condenas. Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Venezuela rechazaron la violación de los principios diplomáticos.

“Todo esto constituye una acción que ni en las dictaduras más atroces de la región, como la de Augusto Pinochet en Chile o Jorge Rafael Videla en Argentina, se ha registrado”, agregó el canciller de Venezuela Yván Gil.