El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se pronunció este jueves ante la ola de protestas propalestinas registradas en el país, en al menos 30 universidades con un registro de 1.600 arrestos, según indica el diario The Washington Post. 

«Todos hemos visto las imágenes», dijo en referencia al contenido difundido por medios de todo el mundo sobre la intervención policial en manifestaciones como las de la Universidad de Columbia, en New York, o la Universidad de California, en Los Ángeles.

«Ponen a prueba dos principios fundamentales estadounidenses: el derecho a la libertad de expresión, de asamblea pacífica y de que las voces sean escuchadas; y el imperio de la ley. Ambos deben ser respetados», expresó Biden delimitando entre el derecho a la protesta de los estudiantes y el mantenimiento del orden que exige la vida académica, y protestas violentas que han impulsado campamentos ilegales y ocupación de edificios.

Sostuvo que «las protestas violentas no están protegidas en EE.UU. Las protestas pacíficas, sí. El vandalismo, la ocupación de espacios, romper ventanas, cerrar los campus, forzar la cancelación de las clases y de las graduaciones está contra la ley». «Nada de esto son protestas pacíficas, lo mismo que amenazar, intimidar o meter miedo a personas. Disentir es esencial para la democracia, pero la disensión nunca debe llevar al desorden», puntualizó.

Biden advirtió que no hay lugar en el campus, ni en ningún sitio de EEUU, para el antisemitismo, “para el discurso de odio o la violencia de ningún tipo, sea antisemitismo, islamofobia o discriminación contra árabes estadounidenses».