
Tomada de Reuters
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, ha convocado a una «Marcha para Salvar Bolivia», que inició este martes hacia La Paz, pese a las advertencias del Gobierno y los sectores campesinos, que aseguran que no dejarán pasar a los manifestantes.
Este martes a primera hora, Morales llegó al punto de concentración, ubicado en la localidad de Caracollo (Oruro), saludando a sus adeptos. Se plantea llegar en seis días a la sede de Gobierno nacional.
La marcha se llevaría a cabo si la administración de Luis Arce no atendía un pliego petitorio con demandas políticas y económicas, en este sentido, miembros del Movimiento Al Socialismo decidieron concretar la iniciativa.
Ante esto, los ministros de Estado contestaron a los cuestionamientos y solicitaron al evismo suspender las presiones.
Sin embargo, Evo Morales ha seguido y sostiene que esta es una reacción del pueblo ante la crisis económica y la mala gestión del gobierno, a lo que ha añadido la defensa de la sigla y su candidatura. «Vamos a presionar, vamos a defender. Está decidido. Quiero que sepa. Vamos a defender. No van a matar al MAS-IPSP, imposible, menos la candidatura de Evo».
Una facción de los Ponchos Rojos, movimiento indígena del altiplano boliviano, que exige la renuncia de Arce, se sumo a la movilización de Morales. Los campesinosdijeron que bloquerían La Paz con 10.000 personas en nueve puntos desde el lunes, pero solo desplegaron cinco y la cantidad de manifestantes fue mucho menor.



















