Tomada de El País / Silvina Frydlewsky (Silvina Frydlewsky)

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de las Naciones Unidas señaló en su último informe que América Latina es, por vez consecutiva, la región más desigual del mundo, con una extrema concentración de la riqueza que frena el crecimiento y la movilidad social.

El secretario ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, dijo desde la sede el organismo en Santiago (Chile) que la región atraviesa una baja capacidad de crecimiento, insuficiencia en movilidad social, alta desigualdad y una gobernanza ineficaz, algo que calificó de «inaceptable desde el punto de vista de los derechos humanos y la justicia, e ineficiente desde la perspectiva económica».

El informe esboza que la concentración del ingreso es extrema: el 10% más rico acumula el 34,2% del ingreso total, mientras que el 10% más pobre alcanza solo el 1,7%. Asimismo, el documento advirtió sobre una lenta tendencia hacia la reducción de algunas disparidades en los últimos años, continúan brechas significativas, en gran medida para poblaciones vulnerables. En otro aspecto, la brecha de género no mostró variación desde 2014. Se conoce que por cada 100 hombres que viven privación multidimensional, hay 122 mujeres en la misma situación.

Para superar estos problemas, el estudio de la CEPAL propuso un conjunto de medidas concretas: disminuir la desigualdad en el ámbito educativo, generar puestos de trabajo de alta calidad e impulsar la igualdad entre géneros. Adicionalmente, se debe combatir la discriminación y la falta de respeto hacia personas con discapacidad, comunidades nativas y población migrante, junto con el fortalecimiento de las instituciones sociales y su respectivo financiamiento.