Giovanna de Michele, internacionalista, considera que el Estado de excepción en la región fronteriza no anula automáticamente el proceso electoral, pero sí podría dificultar su desarrollo, sobre todo a nivel de la campaña. “Sin embargo, como dicen muchos analistas, no veo claro que esto sea una medida electoral porque el principal afectado ha sido el gobierno de Venezuela que pierde el voto de los colombianos deportados, de sus allegado y de cualquier otro que rechace las medidas de deportación”, agrega la especialista.

De Michele afirma que lo que enturbió las diferencias entre ambos países no fueron las medidas que se tomaron por parte de Venezuela, sino cómo se tomaron. A su juicio, las deportaciones debieron estudiarse caso a caso y también debieron coordinarse con Colombia “para que no se generara la crisis humanitaria que hubo de ese lado”. Por otro lado, considera que “debe haber un proceso de revisión por parte del gobierno venezolano al permitir el estado de deterioro en el nivel de vida en la frontera. Existe corresponsabilidad”.

Explica que el conflicto fronterizo ha tomado dos caminos diferentes y simultáneos: el jurisdiccional y el político. El primero es el que tomó Colombia al denunciar a Venezuela en la Cidh y en la Corte Penal Internacional y el segundo es el del acuerdo de convivencia que propuso el presidente Maduro. “No creo que el acuerdo político pueda mitigar el camino jurisdiccional que ya emprendió Colombia pues le traerías problemas al presidente Santos ya que tendría que tratar de revertir unas decisiones que ya tomaron otros poderes, como la Produraduría de ese país”, agrega.

Refugiados sirios

Con respecto a la decisión del gobierno de recibir a 20 mil refugiados sirios, de Michele afirma que existen dos interrogantes: si el Estado está preparado para garantizarle todos los derechos que está en obligación de garantizarle a los desplazados y cuál va a ser la política migratoria a aplicar en el proceso de selección pues “puede haber integrantes de procesos irregulares, que es la misma crítica que hace con los colombianos”.

En este escenario, “el gobierno tiene como prioridad mejorar su imagen a nivel internacional y recuperar el posicionamiento perdido. Se presenta como solidario y defensor de los derechos humanos, sobre todo en un momento como este del conflicto con Colombia”, acota la especialista.

Extraído de: Globovisión.