El llamado a la “unión nacional” hecho por el jefe de Estado, Nicolás Maduro, en su mensaje anual del pasado viernes, seguido de la respuesta del presidente de la AN, Henry Ramos Allup, -quien advirtió que esto sólo será posible mediante la rectificación-, dejó abierto para esta semana el debate sobre la posibilidad de abrir espacios de encuentro -entre ellos, el Consejo Nacional de Economía.

Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones, ni el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) ni la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) parecen optimistas en torno a un acercamiento. Al menos esto se desprende de las opiniones de parlamentarios de ambas toldas al ser consultados sobre el eventual diálogo.

La diputada Dinorah Figuera (PJ) señaló que el hemiciclo siempre será un lugar para discutir, pero resaltó que para ello los planteamientos deben ser “francos y abiertos”. A su juicio, sólo los “grandes temas que aquejan a la población” son prioridad.

“Siempre vamos a convocar al diálogo porque la inflación, el desabastecimiento y el grave problema social que tienen todos los venezolanos nos obliga a todos a generar una agenda social”, acotó.

El presidente de la comisión de Política Exterior, Luis Florido (VP), advirtió que la Asamblea es el espacio natural para el diálogo, por lo que exhortó a un acuerdo entre las partes para avanzar en función del crecimiento del país.

No obstante, Florido aclaró que pese a su disposición a dialogar, la Unidad está comprometida con el cambio político en el país en función de lo que contempla la ley.

“La nueva AN tiene una misión muy clara. Lo hemos dicho antes y parte de nuestros acuerdos es el cambio político en Venezuela”, acotó.

Sin sectarismos

El jefe de la fracción parlamentaria del Psuv, Héctor Rodríguez, también reiteró que el chavismo está presto a dialogar sin sectarismos, a pesar de las disputas protagonizadas con los diputados de la MUD en las últimas dos semanas de sesiones.

“Siempre vamos a debatir, incluso, con aquellos que piensan y votan distinto a nosotros. Nos acusan de ser sectarios, pero cuando entregamos tres millones de pensiones o millón de viviendas, nunca preguntamos (a los beneficiarios) cuál es su posición política”, subrayó.

El legislador de la tolda roja, Pedro Carreño, apuntó que tras la desincorporación de los tres diputados por Amazonas- cuya adjudicación de cargos fue suspendida por el Tribunal Supremo de Justicia- el diálogo es una posibilidad, siempre y cuando la oposición se mantenga dentro de la Constitución.

Extraído de: El Tiempo.