La solicitud de la Sala Constitucional se enmarca en el proceso de renovación de inscripción de las organizaciones políticas que ordenó abrir a principios de año.

Caracas.- El Consejo Nacional Electoral (CNE) deberá informarle al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) cuáles fueron los 62 partidos políticos que no participaron en las pasadas elecciones parlamentarias del 6 de diciembre ni en las presidenciales de 2012, pues así se lo ordenó la Sala Constitucional, la cual desea saber cómo avanza el proceso de renovación de organizaciones políticas que ordenó adelantar a principios de año.

La decisión la solicitó la Sala Constitucional en su sentencia número 415, del pasado 24 de mayo, en la cual hace seguimiento al grado de cumplimiento de su fallo número 1 del pasado 5 de enero. En dicho dictamen la instancia le ordenó al organismo comicial que, en un lapso de 60 días, modificará las normas para el registro de las organizaciones partidistas, incorporando el uso de las máquinas captahuellas para evitar la duplicidad de simpatizantes y lo hizo al responder un recurso de interpretación de varios artículos de la Ley de Partidos Políticos.

En el dictamen redactado por el magistrado Juan José Mendoza, el máximo juzgado justificó su petición alegando que busca «evitar se renueve una organización política que se encuentre en las excepciones de ley», es decir que no haya participado con su «tarjeta electoral (símbolos y emblemas)» en los últimos dos comicios nacionales o que no haya obtenido el 1% de los votos.

El CNE tiene cinco días, contados a partir de la notificación de la sentencia, para entregar la información requerida.

La Sala Constitucional con su decisión de enero no sólo le ordenó a todos los partidos que no concurrieron a las dos últimas elecciones con sus símbolos reinscribirse, medida que afecta al grueso de los partidos opositores que acudieron a dichas citas con las urnas bajo el paraguas de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), sino que además ordenó que se utilicen mecanismos biométricos (captahuellas) para evitar que una persona firme a favor de una organización y que luego lo haga a favor de otra, pues ello se consideraría como una fusión de organizaciones.

Extraído de: El Universal