Polítika UCAB

En la apertura del Foro Económico Mundial en Tianjin, el primer ministro de China, Li Qiang, criticó las acciones de Occidente para reducir el riesgo de la dependencia que tiene con la economía de su país. La Unión Europea (UE) y Estados Unidos han puesto en marcha acciones al respecto, tales como actualizar o retomar convenios comerciales en otras regiones.

«Algunas personas exageran lo que se denomina reducción de dependencia y del riesgo», aseguró el funcionario al hacer referencia a las potencias occidentales. Calificó esos dos conceptos como «falsas proposiciones», ya que el desarrollo de la globalización económica es tan evidente que la economía «es una sola entidad» y todos estamos «interconectados».

Qiang aprovechó para hacer un llamado a profundizar en la cooperación económica. Explicó que las economías de muchos países están «mezcladas unas con otras» y dependen entre sí. Bajo ese argumento, afirmó que se han conseguido «logros» y un desarrollo mutuo que ha beneficiado a los involucrados.

Por su parte, la UE ha asegurado que no busca una «desconexión» sino disminuir una dependencia con respecto a China, una nación con la que quiere seguir vinculada comercialmente. En enero de 2023, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, dijo que esa era la postura del bloque y que seguiría buscando expandir sus relaciones con otros posibles socios.

Entretanto, La UE busca ratificar un convenio con el Mercado Común del Sur (Mercosur). En 2019 se llegó a un acuerdo, pero hasta ahora no se ha concretado y siguen las negociaciones.

Tras una gira latinoamericana por Argentina, Brasil, Chile y México, von der Leyen conversó con los jefes de Estado de cada uno de estos países para reafirmar la presencia de la UE en Latinoamérica. La influencia de China en dicha región ha sido otra de las preocupaciones del bloque y por eso la presidenta viajó entre el 12 y 15 de junio para consolidar sus relaciones y reactivar acuerdos.

En cuanto a Estados Unidos, el secretario de Estado, Antony Blinken, se reunió a mediados de junio con las autoridades del Gobierno chino, en lo que fue la primera visita de un funcionario estadounidense al país asiático desde 2018. Según el Departamento de Estado, mantuvo conversaciones «francas» y «directas» con el ministro de Relaciones Exteriores, Qin Gang y le planteó sus preocupaciones sobre Taiwán, los derechos humanos y demás asuntos.