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La Unión Europea (UE) se reunirá este jueves 29 de junio para discutir el reforzamiento del flanco oriental y de Kiev, además se considerarán las consecuencias que ha ocasionado el motín del Grupo Wagner contra el Kremlin. Está previsto que el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, asista presencialmente, mientras que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, formará parte de la sesión por videoconferencia.

Representantes del bloque europeo mostraron sus posturas tras la rebelión de los mercenarios liderados por Yevgeny Prigozhin. La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, aseguró que se debe «seguir aumentando el precio de la invasión rusa», al hacer referencia a la contraofensiva que Kiev está llevando a cabo en la guerra. «No hay lugar para la indecisión», dijo.

Así como aseveró Kallas, hay otros miembros de la UE que creen que el caos y la inestabilidad generadas por el episodio del motín son razones para redoblar el apoyo para Ucrania. Además, consideran que de esa forma se puede garantizar que los combates y la violencia no se extiendan fuera de los límites en los que están.

En declaraciones a ARD, el canciller de Alemania, Olaf Scholz, cree que Vladimir Putin «se ha debilitado» por lo ocurrido con el Grupo Wagner. «Tendrá sin duda un impacto duradero en Rusia”, afirmó.

Por su parte, Ucrania espera que en la próxima cumbre de Vilna, la UE le ofrezca más garantías de seguridad para seguir contrarrestando la ofensiva rusa. La reunión del 11 y 12 julio es clave para obtener más suministros, pero también para continuar negociando con Kiev para su posible entrada a la OTAN, uno de los objetivos en los que ha insistido Zelenski durante el conflicto.