Tomada de Infobae

La administración de Milei se enfrenta por segunda vez, en lo que va de año, a una huelga general por sus políticas económicas.

La primera huelga en enero marcó un precedente con un gran poder de convocatoria por parte de la Confederación General del Trabajo (CGT), la central sindical histórica de Argentina y la más grande del país.

La convocatoria de la segunda huelga se hizo para este jueves, y busca paralizar el transporte público -tanto autobuses como subterráneo (metro) y trenes-.  A comienzos de año solo se detuvo a partir de las 19:00 horas, cuando se dispersó la gran movilización que tuvo lugar frente al Congreso.

La manifestación está protagonizada por trabajadores estatales, la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Asociación Bancaria, que incluye a los empleados de las entidades financieras; la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA-T), que reúne distintas actividades económicas; y los empleados de comercio agrupados en la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys).

El paro general que durará 24 horas, contempla la paralización  del transporte aerocomercial y de carga, la banca, el comercio, la educación y la recolección de residuos; el sector sanitario permanecerá prestando atención mínima para priorizar emergencias.

La CGT marca un hito importante llamando a protestas por segunda vez en un año bajo un gobierno con aproximadamente 5 meses en el poder. La última protesta antes de la administración de Milei fue en mayo de 2019, durante  la gestión del presidente Mauricio Macri (2015-2019), cuyo período  registró cinco huelgas globales.

Entre las preocupaciones de los gremios se encuentra la privatización de las empresas públicas; y los ajustes derivados de las políticas económicas del presidente y las reformas estructurales plasmadas en la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, proyecto impulsado por el  mandatario.