Tomada de OLIVIER MATTHYS / EFE

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) celebran este jueves una cumbre para abordar nuevas estrategias de seguridad y defensa del bloque de cara a los cambios geopolíticos y el aparente retiro del apoyo estadounidense en situaciones de conflicto.

La reunión sucede en un contexto apresurado, siendo el tercer encuentro en seis semanas. Los contactos de Estados Unidos con Rusia han llevado al bloque a buscar independizarse, con mayor fuerza en el área de defensa, más aún cuando se plantearon aportar armas para la defensa de Ucrania y quedó al descubierto que se necesitan mayores inversiones en la industria de defensa continental.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, asegura que «estos son días decisivos para Europa». Sostiene que tienen una «agenda apretada para el Consejo Europeo», y que en relación a Ucrania se discutirá «como llegar a una paz justa y duradera», pero tienen retos de «competitividad» y en la «agenda de seguridad».

Añade que trabajan en el ‘Libro Blanco’ para la Defensa, un mecanismo para la seguridad impulsado por la Comisión que, asegura, estará «en el centro» de las discusiones. La propuesta pide a los Estados miembros solicitar activación de una «cláusula nacional de escape» que permite omitir reglas fiscales para aumentar los gastos en materia de defensa.