Tomada de Resumen Latinoamericano

Miles de jubilados salieron a las calles en Argentina para exigir al Senado que tome acciones y apruebe el proyecto que contempla subir las pensiones al 7,2 por ciento, una exigencia que consideran necesaria debido al alto coste en el país y las medidas económicas que promueve el presidente Javier Milei.

Las protestas son convocadas cada semana aun cuando el Gobierno ha tomado medidas para desplegar a las fuerzas de seguridad a través de un gran operativo en las inmediaciones del Congreso, en Buenos Aires.

Los manifestantes rechazan lo que consideran una «barbarie» «fascista» y «racista» promovida por Milei, a quien piden una jubilación digna y que se les devuelva el acceso gratuito a un gran número de medicamentos, así como piden una mejora de la sanidad pública en medio de una mala situación económica.

Estas nuevas protestas cuentan con el apoyo de decenas de organizaciones de defensa de los Derechos Humanos que indican que debe haber  «respeto hacia los mayores que fueron y son quienes impulsaron la construcción de Argentina».

El Comité Nacional para la Prevención de la Tortura, desplegado tras las tensiones  para supervisar los procedimientos de las fuerzas de seguridad, apuntó que  «toda actuación de las fuerzas de seguridad debe adecuarse a los estándares nacionales e internacionales de Derechos Humanos». «Es deber del Estado garantizar y proteger el derecho a la protesta social», indicó el comité.