Un grupo de integrantes del Movimiento de Víctimas del Régimen (Movir) y familiares de personas privadas de libertad en El Salvador, se concentraron este sábado 11 de julio frente a la Catedral Metropolitana de San Salvador para rechazar el estado de excepción y pedir la liberación de sus familiares detenidos «arbitrariamente».

Solicitaron a la Iglesia católica tomar postura frente a las violaciones de derechos humanos en el país y la detención de «inocentes», abogados y activistas.

El coordinador de Movir, Samuel Ramírez, afirmó en declaraciones a la agencia de noticias EFE, que les «preocupa» que la Iglesia y el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, «guarden silencio». «Queremos que la Iglesia católica reconozca que hay violaciones a los derechos humanos. ¿Por qué el arzobispo no ha dicho nada? (…) aquí (en El Salvador) hay violaciones a los derechos humanos, hay capturas arbitrarias, persecución política y presos políticos», señaló, al tiempo que preguntó: «cómo es que un país que se vende que es el país más seguro está por más de tres años sometido a un régimen de excepción».

En el régimen de excepción aprobado como una medida extraordinaria en marzo de 2022, tras una tasa de 80 homicidios en un fin de semana, se han registrado más de 87.000 detenciones de supuestos miembros de pandillas o supuestas personas ligadas a estas bandas, también más de 400 muertes en cárceles bajo custodia de agentes del Estado.