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Venezuela junto a Cuba es el país en donde hay menos libertad educativa

Tomada de Tal Cual

Por primera vez un equipo de investigadores de varios países se unió para examinar y realizar un índice para determinar el nivel de libertad que  existe para aprender y enseñar en los países de Latinoamérica. Chile es el país con mayores libertades en tanto que Cuba y Venezuela ocupan los últimos lugares y han utilizado la educación como mecanismo de control y adoctrinamiento

Francisco Olivares 19.09.25

Recientemente fueron presentados los primeros resultados de un estudios sobre libertad educativa en los países de Sur América coordinados por la Fundación Libertad y Progreso, con el apoyo de la Templeton World Churty Fundation. El equipo estuvo integrados por investigadores de 20 países.

El estudio coordinado por el investigador argentino, Martín Krause, adelantó algunos resultados en una primera presentación, que contó con el apoyo de Cedice, en la que se destacó el caso de Venezuela. Seguirán otras presentaciones en cada uno de los países estudiados. 

Krause, un reconocido académico, miembro de la Sociedad Mont Pelerin del Instituto Catón de Estados Unidos, explicó, en su presentación para Venezuela que la libertad educativa es:  “que nadie interfiera en mi libertad de educarme a mí, a mi familia o a mis hijos como me parezca”. Sin embargo refirió que para ejercer esa libertad es necesario contar con los medios para poder enviar a los hijos a la escuela escogida, contar con la infraestructura, los materiales y la capacidad de quienes enseñan. En Latinoamérica y la mayoría de los países en el mundo, el Estado, es el que tiene la mayor capacidad de proveer los recursos y es el que debería proteger esas libertades. Pero lo que ocurre es que cuando el Estado tiene esa capacidad de redistribuir, lo puede hacer en cualquier dirección. Se le transfiere  esa responsabilidad de educar a nuestros hijos, nuestra familia, es transferir esa responsabilidad a alguien que no nos conoce, que tiene sus propios intereses y nos deja sin poder decidir acerca del tipo de educación que queremos para nuestra familia.

El primer desafío que tuvimos para evaluar la libertad educativa fue que nuestra región es bastante particular con una característica, y es que una cosa son las normas que están en los libros, en los documentos y boletines oficiales, y otra  es lo que verdaderamente ocurre. No hay datos disponibles y encontramos que una cosa es lo que dice la legislación  y otra lo que ocurre efectivamente.

Explicó Krause que el estudio se enfocó en dos dimensiones de la libertad educativa. Una es la libertad para aprender, es decir: cuán libres somos para elegir la forma en la cual nuestros hijos van a aprender, la libertad de demanda. Es decir la libertad para poder demandar un satisfactorio servicio de educación. Por el otro lado está la libertad para enseñar. La que vamos a considerar como libertad por el lado de la oferta.

Los primeros resultados

La investigación arrojó que ninguno de los países de la región, igual que está ocurriendo en el mundo, se acerca al óptimo en términos de Libertad Educativa. En una escala que  se estableció que va de 0 a 1, el mejor resultado lo obtuvo Chile con un índice de 0.628, mientras que en los últimos puestos resultó Cuba con cero  libertad con un índice de 0,002, compartiendo el sótano con Venezuela que registró 0,18.

Sobre el caso cubano refiere Krause que existe una opinión general fomentada por el régimen de que en la isla hay un alto nivel de aprendizaje. Pero en este índice de lo que estamos hablando es del grado de libertad que tienen las personas para elegir la educación de sus hijos y la libertad de poder enseñar y eso en Cuba es totalmente inexistente. El resultado de esa educación, tal vez debería llamarse de manera más apropiada adoctrinamiento. En eso es lo que se ha convertido ese sistema en donde no hay ningún grado de libertad.

La otra mala noticia que destaca el investigador es que Venezuela aparece en el penúltimo lugar, después de Cuba, siguiendo un patrón parecido. Los países geográficamente grandes como Brasil, Colombia y Argentina aparecen en el centro y la región no alcanza calificaciones elevadas en este indicador de libertades.

El caso venezolano

Sobre el caso venezolano la investigación y presentación de resultados estuvo a cargo del abogado e investigador del área educativa Antonio Canova, quien lleva varios años dedicado a la investigación y promoción de una educación alternativa y apoyar a organizaciones que se han enfocado en ofrecer aprendizaje, especialmente en zonas populares y rurales en donde la educación pública ha sufrido el mayor  deterioro.

Canova destacó en su presentación que 85% de los estudiantes venezolanos están en el sistema público  y ello los obliga a acatar las normas y el tipo de educación que promociona el Estado, dejando solo a una pequeña proporción de la población la posibilidad de buscar otras alternativas. De allí que Canova ha dedicado gran parte de su actividad profesional a buscar opciones en el área educativa que permitan que se abran alternativas frente al monopolio educativo del Estado. Desde esas iniciativas se busca que se abra esa variedad de opciones a ese 85% de niños y jóvenes venezolanos que se ven obligados a cumplir con normas impuestas por el gobierno, que quiere dirigir a la sociedad para lo cual la educación es un instrumento fundamental.

Aún ese 15% que tiene la capacidad financiera para acudir a sistemas privados no cuenta con toda la libertad. Es decir, tampoco está libre. Solo están a salvo de las rigorosas normas los pocos colegios internacionales que no se rigen por el Ministerio de Educación. Para tener una certificación que les permita a los estudiantes luego ir a las universidades, el Estado obliga que debe hacerse de la manera que el Ministerio de Educación impone y por ello deben acatar los métodos y contenidos impuestos por el sistema oficial.

Libertad de aprender y de enseñar

En los índices presentados por Canova se encontró que en cuanto a la “Libertad de Elegir”, Venezuela registró 4% frente al promedio regional que obtuvo 35%. En cuanto a “Transparencia”,  Venezuela obtuvo 0% frente al 80% que corresponde al promedio regional. En “Financiamiento” arrojó 5% frente a 22% de promedio regional.

Canova destacó que en estas cifras se ratifica cómo Venezuela está muy por debajo del promedio regional en la libertad de elegir, que es la libertad de las familias de seleccionar libremente la educación que aspiran para sus hijos en entes públicos o privados. La capacidad de tener elección y de llegar a la opción deseada.

En el índice de “Libertad de Enseñar” los resultados arrojaron:

Abrir una escuela: Venezuela obtuvo 6% frente al promedio regional de 59%. En Gestión Docente: Venezuela registró 71% frente al promedio regional en 34%, y en Métodos y Contenidos: 38% frente a 50%.

Precisó el investigador que la opción “Libertad de Enseñar” es la libertad de crear opciones educativas ante las cuales las familias puedan escoger. En este índice Venezuela igualmente está muy por debajo de la región. Es decir, abrir una escuela es una tarea casi imposible. Sin embargo Venezuela está por encima de la región en Gestión Docente, ello se debe al aporte de las escuelas privadas en métodos de enseñanza y contenidos. Eso se extiende a un máximo de 18% de la población.

Imposición de contenidos

Consultado Antonio Canova sobre la situación educativa en Venezuela luego de este estudio y sus investigaciones, señaló que uno de los mecanismos que se está utilizando  es la imposición de contenidos a través de los nuevos texto escolares y materias en las escuelas. Destaca como ejemplo la Colección Bicentenaria que se utiliza en las escuelas públicas. En esos textos se destacan enseñanzas ideológicas como la necesidad de superar el sistema capitalista. Allí se cita a Marx y a Engels, y se promueve el socialismo bolivariano del Siglo XXI.

Sostiene que muchos padres no saben lo que se les está enseñando a sus hijos, no hay diversidad de pensamiento y las escuelas se han ido convirtiendo en un centro de control social.

Canova advierte sin embargo, que cuando hay prohibiciones e imposiciones rigurosas desde el Estado siempre va a haber reacciones de quienes se sienten descontentos o afectados para tal o cual medida. En Venezuela hemos tenido una larga lista de restricciones como el control de cambio, de precios, libertad empresarial, etc., con los resultados que ya hemos visto. En el terreno educativo está ocurriendo una reacción similar.

Al no haber escuelas libres y deficiencia en el servicio, surge un orden alterno de manera espontánea que ofrece opciones. En Venezuela eso se está extendiendo en todo el país y los cálculos apuntan a que 1 de cada 3 niños acuden a esos centros. Eso ocurre a pesar de que esos niños en paralelo deben seguir asistiendo a la escuela pública porque esas escuelas alternas no son reconocidas.

Señala Canova que los estudios que han hecho indican que 50% de esas escuelas dan sus clases con sus propios recursos, su propia metodología y contenidos. Refiere que algunos de los niños que llegan allí ni siquiera saben leer y escribir y allí logran superar esas deficiencias y encuentran un espacio que los acoge y los ayuda sin ninguna imposición. Asegura que esos mecanismos se ven a menudo en países muy pobres, lo cual se ha documentado muy bien.

Informa el investigador que en Venezuela, este surgimiento de escuelas que comienzan como centros de tareas dirigidas, está  ocurriendo de una manera muy importante y los equipos que los acompañan se han dedicado a apoyar esas iniciativas, a mostrarlas, e investigar esos emprendimientos.

“Actualmente tenemos un red de estas escuelas y estamos por abrir una segunda red. Una está en Guárico y otra en Carabobo, en Montalbán. Una de ellas ya tiene como 25 escuelas que ahora con la red se mantienen en contacto, trabajando en conjunto, aprendiendo y mejorando la capacidad de emprender, están en formación y en construcción y van rumbo a convertirse en microescuelas modelo. Nuestro objetivo es tomar esto como un caso de estudio, explicar qué pasó, llevarlo a la libertad educativa, abrir esos espacios y veremos qué pasa”, ratifica Antonio Canova.  

 

Fuente: Presentación de Marín Krauser

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