
Polítika UCAB
La Unión Europea (UE) ha reaccionado ante los hechos de violencia que se produjeron entre los manifestantes serbokosovares y miembros de la misión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). La Kosovo Force (KFOR), una fuerza militar liderada por el bloque, se enfrentó con individuos que, según la UE, causaron disturbios y atacaron también a los medios de comunicación, los civiles y la policía.
«Condenamos en los términos más enérgicos la espantosa violencia de hoy en Zvecan», expresó la comunidad europea en un comunicado. El Alto Comisionado para la Política Exterior, Josep Borrell, instó a que las autoridades y a quienes protestan «calmen la situación de forma inmediata y condicional». Además, hizo un llamado a hallar una solución política a través del diálogo.
Borrell especificó que hubo «ataques no provocados contra las fuerzas de la KFOR en el norte de Kosovo». También pidió que las partes «eviten tomar acciones que puedan incrementar aún más la tensión» y que participen en los diálogos para hallar una solución pacífica. Por su parte, la KFOR informó que al menos 30 de sus miembros fueron heridos durante los disturbios.
Las protestas surgieron contra el nuevo alcalde de la localidad, que es de origen albanés. En la parte norte de Kosovo, específicamente en Zvecan y también en Zubin Potok y Leposavic, hay una mayoría serbia que no reconoce la autoridad del funcionario. Para reprimir a los manifestantes, los efectivos de la OTAN emplearon gases lacrimógenos y bombas de aturdimiento.
En el Hospital Clínico de Kosovska Mitrovica fueron atendidas, al menos, 52 personas y tres de ellas entraron en estado de gravedad. Entre los atendidos, hay heridos por bombas de impacto, balas de goma y munición real, según la agencia rusa Novosti.
Las tensiones en la zona norte de Kosovo han sido constantes desde la independencia del país hace 15 años. Serbia mantiene sus argumentos de índole histórico y asegura que el territorio kosovar le pertenece. Sin embargo la comunidad albanesa, que es mayoría en el país, se ha quejado de la discriminación que los serbios mantienen contra ellos y se oponen a ser expulsados. Tanto Serbia como Albania negocian desde el 2011 bajo el amparo de la UE, pero aún no han llegado a solucionar el conflicto.



















