Alex Fergusson

Justo en el día de Año Nuevo, cuando amanecimos con la cabeza llena con preguntas sobre lo que nos espera en este 2024, preñado de oportunidades y amenazas a múltiples niveles, con elecciones y confrontaciones por doquier, con líderes empeñados en enturbiar, complicar y aplastar cualquier intento de recuperar la democracia, la candidata María Corina Machado nos ha brindado un firme, sugerente y esperanzador mensaje.

…“Queridos venezolanos: Comienza el año más importante de nuestras vidas y me atrevo a decir el más importante de la historia contemporánea de Venezuela. Hemos avanzado mucho y hemos aprendido de nuestros errores y aciertos. Y miren dónde estamos: Llenos de esperanzas y dispuestos a aprovechar la oportunidad real que se nos presenta.”

Así que, si perdemos esta oportunidad y la camarilla autocrática que nos mantiene secuestrados y arruinados se vuelve a salir con la suya, intuimos que la pesadilla que hemos vivido se convertirá en el preludio de otra mucho peor que no logramos imaginar, como tampoco vislumbramos el desastre que nos esperaba en las primeras décadas del siglo XXI.

…“Las primarias son un mandato vivo, que haremos cumplir juntos: La liberación y transformación de Venezuela a través de elecciones libres y limpias en este año 2024, tal y como establece nuestra Constitución. Las elecciones libres son el camino al cambio en paz, no hay otro, y tenemos la posibilidad real de lograrlo”.

Esta fracción del mensaje, pone de relieve que, ciertamente, hemos aprendido de los errores y aciertos, y así es como nos gustan los liderazgos; nada de cartillas y manuales de lucha múltiples sobre la mesa, ni con cartas bajo la manga; nada de intervenciones de superhéroes que vendrán a salvarnos; nada de eso; las elecciones libres son el camino al cambio en paz, no hay otro, y tenemos la posibilidad de lograrlo.

…“Que estas elecciones se hagan bien es responsabilidad de todos los venezolanos, de los que estamos aquí y de los que están en el exterior. Y también lo es para los demócratas del mundo que entienden las implicaciones enormes para nuestra región y para Occidente de lograr una transición pacífica y ordenada en Venezuela”.

Esta idea no solo refuerza la anterior, sino que la sitúa en un contexto apropiado. Los amigos externos, es decir, en este momento, las naciones democráticas líderes de Occidente actuando en forma conjunta, nos ayudarán decisivamente en la medida en que sepamos ayudarnos nosotros mismos y asumir nuestras responsabilidades.

Nada ni nadie puede reemplazar el esfuerzo propio de pujar para expulsar el régimen, y solo con este pujo podrán ayudarnos desde fuera, con el fórceps que haga falta.

La derrota electoral del régimen es el requisito para la reconstrucción transformadora de nuestro país, para alumbrar la criatura democrática y próspera que podrá ser Venezuela, cuando logremos liberarla del monstruo que hoy usurpa su vientre, a través del próximo proceso electoral presidencial.

…”En este contexto se lleva adelante una compleja negociación con el régimen, en la cual me comprometo a hacer todo para que el interés común y superior de los venezolanos esté siempre por delante. Venezuela nos necesita a cada uno y nos necesita ya. La liberación de nuestro país dependerá fundamentalmente de nuestra organización”.

Si en los lineamientos anteriores, María Corina nos señala el camino, aquí nos indica el modo de transitarlo: con una negociación política inteligente, firme y sustentada por una organización popular construida desde abajo como fuente de poder y soporte del propio proceso.

Sin organización, el poder y la energía creadora del pueblo soberano se disipan y carecen de la fuerza para contrarrestar el poder del adversario, que, nos guste o no, todavía cuenta con una maquinaria organizativa, la fuerza de las armas, recursos superiores y una falta de escrúpulos sin precedentes.

Este es probablemente el mayor de todos los desafíos, pues implicará superar la tendencia actual, sobre todo de buena parte de la clase media opositora, a menudo resueltamente inexperta en materia de lucha por el poder político, a creer que la derrota del régimen será un gran espectáculo que seguiremos a través de las redes.

Esta es, quizás, la esfera en donde deberá ser más intenso el proceso de hacer de los errores pasados, una oportunidad de aprendizaje, y en donde el no aprender podría llevarnos a morder el polvo de una nueva amarga derrota.

…“Desde ya estamos construyendo la más formidable estructura para la defensa del voto: la Red 600K. Esta es una legión inmensa de 600.000 ciudadanos formados y coordinados como nunca se ha hecho en el continente. Juntos, con esa inmensa fuerza, seremos invencibles.”

No obstante, es necesario alertar acerca de que la construcción organizativa vaya mucho más allá de servir de soporte para la defensa del voto. La organización es también un requisito para la movilización y la lucha pacífica en múltiples otros frentes, incluyendo la necesaria defensa de los derechos humanos y por la satisfacción de múltiples necesidades de la población. El poder no puede ejercerse simplemente con el voto, sino con la capacidad de organización y movilización en defensa de nuestros valores y necesidades.

…“Lo que viene no es fácil. El régimen seguirá usando cada brazo de su sistema criminal como tentáculo para atropellar, amenazar, perseguir y atemorizar. Este sistema criminal es el candidato que vamos a enfrentar y a derrotar. Tengamos siempre presente que su propósito es desmoralizarnos y apartarnos del foco que es construir nuestra gran organización”.

He aquí una muestra más del coraje de María Corina, probablemente el rasgo decisivo de su estilo de liderazgo, que la llevó a arrasar en la pasada Primaria: su empeño permanente por destacar que no hay lugar ni momento para chuparnos el dedo cuando enfrentamos a un régimen como el que nos gobierna. Con esta advertencia nos educa y nos invita a permanecer alerta ante las triquiñuelas características del régimen, que, con sus infaltables asesores externos cubanos, rusos, chinos e iraníes, apelará una y otra vez a su amplio menú represivo y su bolsa de trucos, para distraernos del camino de la elección libre, la negociación política, y la organización y movilización desde abajo. 

…“La Gran Alianza con Venezuela ya está en marcha y te convoco a ser parte de ella. Tenemos la gran oportunidad. Depende de nosotros. ¡Hagámosla realidad!”, concluye la candidata.