
Tomada de OMS
En el marco del ataque perpetrado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en el sur de Israel que dejó un saldo de 1.200 israelíes, otros 250 rehenes y una escalada de la guerra que no ha cesado hasta hoy, los líderes europeos se han manifestado para reiterar su llamamiento de alto al fuego. «La Unión Europea está con todas las personas inocentes cuyas vidas han quedado destrozadas desde aquel fatídico día».
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló los ataques de Hamas como un ejemplo de «salvajismo incalificable» que no es posible justificar, por lo que instó a la liberación incondicional de los israelíes que aún permanecen como rehenes en Gaza reiterando que es necesario un alto al fuego.
«Un año después, la situación humanitaria en Gaza es espantosa. La Unión Europea seguirá haciendo todo lo posible para movilizar ayuda financiera y facilitar las entregas y la distribución de ayuda humanitaria, al pueblo palestino, y ahora también en Líbano», aseguró. «Los ataques terroristas de Hamás contra Israel encendieron una espiral de violencia que ha llevado a toda la región a un estado de extrema tensión y volatilidad».
A propósito de esta fecha, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, convocó a su gabinete de seguridad a una reunión urgente para analizar la violencia que se vive en la zona desde el 1 de octubre, según informó su Oficina.
Netanyahu declaró que están en una «guerra de resurrección para garantizar que el 7 de octubre no vuelva a suceder», asegurando que desde ese día están «bajo ataque en siete frentes». Al tiempo que señaló que la guerra terminará cuando logre sus objetivos: el fin de Hamás, el retorno de los connacionales desplazados a sus hogares –más de 60.000 en el norte y unos 15.000 en el sur–, el rescate de 101 rehenes que permanecen en Gaza y evitar cualquier amenaza de la Franja al país.



















