
Tomada de Diario La Nación
Tulio Ramírez 30.09.25
La UNESCO, en el Boletín Global Reports on Teachers, correspondiente a abril de 2025, alerta al mundo sobre la reducida probabilidad de alcanzar, para 2030, el Objetivo de Desarrollo Número 4. Este ODS está referido a garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos. En el mismo se advierte que, una de las razones que obstaculizaría tal propósito, es el no cumplimiento de la Meta número 4, literal C, sobre la inclusión de personal docente calificado para cubrir las vacantes que se generarán en los próximos años hasta llegar al 2030. Se concluye que tal situación pondría en vilo el cumplimiento de lo planteado por la ONU en 2015.
Este informe prevé que para 2030, habrá en el mundo, no menos de 44 millones de cargos docentes por ser ocupados, concentrándose el mayor déficit (70%) en la educación secundaria. Para América Latina, caso que nos interesa para este análisis, las vacantes están calculadas en 3,2 millones. El 65% de las mismas se ubicaría en el bachillerato. El seguimiento del comportamiento de la dinámica laboral docente en el mundo, concluye que las tasas mundiales de abandono entre docentes de primaria casi se duplicaron, pasando del 4,6 % en 2015 al 9 % en 2022. Mientras que en secundaria la tasa de abandono docente ronda el 12%.
Aunque las cifras sugieren un problema global, lo cierto es que la situación para 2030 será diferenciada y no uniforme. El estudio señala que menos de la mitad de los países están en condiciones de alcanzar el número necesario de docentes calificados para cubrir la educación primaria en 2030. Según la tasa de crecimiento anual histórica, se prevé que 78 de los 197 países (aproximadamente 4 de cada 10) alcanzarán la cantidad necesaria de docentes para asegurar la educación primaria universal. Asia del Norte tiene el mayor porcentaje de países equipados para cumplir con esta meta (6 de 7), mientras que África Subsahariana tendría el menor equipamiento, con solo 9 de 46 países que se espera cumplirán la meta para 2030. En América Latina 18 de 39 países, no alcanzarían la meta.
Para la secundaria la situación es más dramática, se espera que aún menos países cumplan con las metas de contratación de docentes calificados. Solo 30 de los 197 países estudiados, estarán en condiciones de atender la demanda matricular en ese nivel. Europa y América del Norte tendrían el mayor número de países con potencial para llegar a la meta, aunque en términos porcentuales lleguen solo al 20%, o lo que es lo mismo, en ambas regiones 11 de 44 países, no tendrían problemas. África Subsahariana es la región con más países en los cuales se prevé una severa escasez de docentes para este nivel, solo 4 de los 44 países, podrían no tener problemas. En América Latina, 8 de 37 países (21%), serían los que tendrán docentes suficientes para cubrir la matrícula en ese nivel.
Las razones que explicarían tan amplio déficit de docentes tendrían que ver, según el informe, con las vacantes que se producirán por las jubilaciones y la no contratación de nuevos docentes. Sin embargo, es nuestro criterio que habría que agregar a esta razón, la migración a otras actividades laborales, así como la baja tasa de graduación de nuevos profesionales de la docencia. Estas 2 últimas causas, en principio, se entenderían como propias de los países con mayores precariedades económicas. Sin embargo, los datos suministrados por la Prueba Pisa, han revelado que en países con mejores ingresos per cápita, la opción para profesionalizarse como docente no es la más apetecida por los jóvenes estudiantes de secundaria, tal como es el caso de Alemania, Austria, Chile, República Checa, Dinamarca, Eslovaquia, Estonia, la Federación de Rusia, Hungría, Italia, Portugal y Suiza. En estos países, menos del 2% del estudiantado optaría por una carrera docente. Habría que investigar si en esos países, más allá de los sueldos, existen otras razones que explican este fenómeno.
Otro tema es el de la cualificación de los docentes. Se entiende por docente cualificado aquél cuya formación profesional es de al menos tercer nivel o universitario. Según el informe, el porcentaje de docentes cualificados o profesionalizados en el mundo está alrededor del 85%. América Latina, aunque por debajo del promedio mundial, se ha mantenido de 2012 a 2022, en un aproximado de un 80%.
Por otra parte, la proporción de docentes de secundaria con las cualificaciones mínimas requeridas en América Latina y el Caribe cayó del 80 % en 2012, al 76 % en 2022. En seis países de la región se cuenta con menos de la mitad del personal docente de secundaria con algún tipo de cualificación, es el caso de Antigua y Barbuda (48 %), Dominica (47 %), Granada (39 %), Islas Vírgenes Británicas (48 %), Montserrat (46 %) y Nicaragua (37 %). En 13 países se cuenta con, al menos, un 80% del personal docente con las cualificaciones mínimas. Cuba, Jamaica y República Dominicana, poseen el 100%, o una cifra muy cercana, de docentes con las cualificaciones mínimas necesarias. Desafortunadamente este Boletín no muestra datos sobre Venezuela. Presumimos que no fueron aportadas.
Las causas del poco interés en estudiar la carrera docente pareciera ser un tema global. Sin embargo, las causas de tal desinterés, no deben atribuirse a los mismos factores en todas partes. La emergencia de nuevas carreras impulsadas por el desarrollo tecnológico y las nuevas exigencias de un mercado laboral cada vez más automatizado, no solo son novedosas y atractivas sino muy bien remuneradas. Esto puede, como de hecho lo está haciendo, inclinar la decisión de miles de cientos de miles de bachilleres en el mundo, sobre qué estudiar. Esto explicaría, en parte, la reducción del interés hacia la carrera docente en países de alto desarrollo tal como lo revela los resultados de la Prueba Pisa. Países, por cierto, donde la carrera docente es estable y bien remunerada.
Pero esta razón no necesariamente explica los bajos números de matrícula estudiantil en las escuelas de educación de las universidades públicas y privadas e institutos formadores de docentes en Venezuela. En estas instituciones se ha verificado para 2024, con respecto al año 2008, una reducción del 70% del número de estudiantes matriculados, así como una baja del número de graduados que ronda el 80%.
No se cuenta con cifras oficiales sobre el déficit actual de docentes en Venezuela. Sin embargo, el hecho de que la autoridad educativa haya hecho un llamado a docentes jubilados para que se reincorporen a las aulas y haya exigido a los docentes activos que están en comisiones de servicio, que se incorporen a los planteles, indica que hay un problema de falta de maestros y profesores de secundaria.
Ahora bien, de continuar la tendencia hacia la baja de la tasa de matriculados y egresados de los centros superiores de formación docente, difícilmente se podrán cubrir las vacantes que, por efectos de jubilación y migración laboral por los bajos salarios, se prevé que habrá para 2030.
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