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Lenguaje revuelto… ganancia de pescadores

Pocos podrían estar en desacuerdo con que una de las principales y más poderosas armas que se han usado, durante los últimos 15 años, por y para el oficialismo, ha sido el discurso y el lenguaje. Mismos términos con distintos significados y nuevos términos sin significado claro, han sido ingredientes estratégicos para impulsar una sociedad a la que cada día le cuesta más comunicarse y entenderse. Una sociedad que “parece” que habla de lo mismo, pero que realmente no se termina de comunicar. Denuncias constantes, cadenas eternas, mensajes cargados de consignas y vacíos de argumentos, han marcado el escenario del discurso político nacional durante los últimos años. Nada de esto ha sido ingenuo y sería iluso apelar al argumento de la ignorancia para explicarlos. Hay una intención, hay un objetivo: el poder. No la liberación, ni mucho menos la generación de prácticas de libertad, sino la dominación. No la construcción de ciudadanía, sino el sometimiento y la represión.

Por eso la represión que hoy vemos es parte de la concreción física de la que viene desde hace mucho tiempo atrás, que se ha expresado especialmente en el lenguaje, en los discursos y en los silencios de los distintos actores políticos. Por esto es fundamental dilucidar los significados, las palabras, los discursos para, usando las palabras de Michel Foucault, «interrogar el caso de una sociedad (y de un gobierno) que desde hace más de un siglo se fustiga ruidosamente por su hipocresía, habla con prolijidad de su propio silencio, se encarniza en detallar lo que no dice, denuncia los poderes que ejerce y promete liberarse de las leyes que la han hecho funcionar»[1] .

Mercedes Martelo, en su columna Perspectiva 3.0, nos presenta un extraordinario artículo que aborda esta estrategia del lenguaje, usado por la Revolución como mecanismo para controlar el poder. “Neopaz, Neodiálogo, Neogobierno”, nos muestra cómo “quienes están en el poder desde hace más de quince años, se han ocupado de generar claves que los separen y diferencien del resto de los venezolanos en el habla”. Tal vez toda la sociedad ha caído en ese “río revuelto” de los discursos y del neolenguaje, en donde, por supuesto, la ganancia es de pescadores.

Un claro ejemplo de esta invención de términos, de pseudo instituciones y de la intencionalidad de fondo que parece haber en ellas, nos las muestra Carlos Romero en su columna Debate Ciudadano. En su artículo “Hablemos de autonomía municipal” Romero nos lleva nuevamente al riesgo que están corriendo hoy las Alcaldías frente a los Consejos Comunales, a la Ley de Comunas, en fin, al Estado Comunal.  Un discurso con nuevos términos, con una ruidosa defensa por la participación del pueblo “protagónico” entraña todo lo contrario: la anulación del ciudadano en el poder central, subordinándolo a estructuras partidistas dominantes y lealtades ideológicas. Por esto en este artículo su autor nos advierte claramente que “La autonomía municipal en Venezuela está limitada por la Constitución y las Leyes, impulsarla como principio constitucional, es claramente contrario a un modelo que busca desde el poder central ejercer el control social, económico y político de la sociedad, haciendo uso para ello de los recursos financieros del Estado”.

Juan Manuel Trak, en su columna Enfoque Político, nos ofrece esta semana un interesante análisis sobre las actitudes de los venezolanos hacia la democracia. Con datos recientes, Trak muestra el alto respaldo que nuestro país le da a la democracia como forma de gobierno, sin embargo, también presenta las contradicciones en el respaldo, de importantes porcentajes de encuestados, a las salidas “no constitucionales” de los gobernantes. Su artículo “Actitudes autoritarias en Venezuela” es una aproximación concreta a estas contradicciones en las que resalta “que dentro de quienes dicen que la democracia es preferible a cualquier forma de gobierno exista un 31% que justifique un golpe de Estado”. Desde esa perspectiva nos preguntamos, ¿es que acaso lo que significa democracia para unos es lo mismo que para otros?, en esta deconstrucción del lenguaje, en este Neolenguje del que habla Martelo, ¿no estarán las disonancias y contradicciones de las actitudes que se evidencian en torno a la democracia, en nuestra sociedad?, sin duda alguna, este análisis de discurso es un camino de investigación fundamental para comprender lo que estamos viviendo y para valorar el “saber” en la conquista y mantenimiento del “poder”.

Benigno Alarcón, en su columna El Faro, nos trae un extraordinario análisis sobre los costos de tolerancia para los distintos actores que hacen vida en el escenario político actual. Su artículo de esta semana “El Efecto Protesta: ¿Qué pasa cuando un gobierno deja de ser gobierno?», Alarcón nos muestra claramente “como el gobierno, día a día, se está convirtiendo en un problema no solo para la oposición, sino también para el chavismo, el oficialismo, la Fuerza Armada, y para otras ¨instituciones¨, o sea para todo el país, además de para otros países”. Es una lectura necesaria para visualizar en panorama político, el valor de la protesta y las posibilidades reales del diálogo, en un contexto integral.

Finalmente, en la edición de hoy lanzamos nuestro primer concurso de ensayos y/o fotografía: Una Mirada a la Protesta, dirigido a estudiantes de pregrado de la UCAB, en cualquiera de sus sedes (Caracas, Coro o Guayana). El mes de mayo próximo nuestra revista PolitiKa UCAB cumple su primer año, y desde el Centro de Estudios Políticos queremos organizar distintas actividades que fortalezcan la participación, la reflexión, el debate político y la comunicación entre nuestros jóvenes. Los invitamos a que revisen las bases del concurso, a divulgarlo y motivar a nuestros estudiantes a participar.

El discurso, el lenguaje y la comunicación son elementos críticos para la construcción de acuerdos de gobernabilidad, aclararlo, construir compromisos mínimos en torno a ellos, significados compartidos, son el punto de partida para que exista realmente un diálogo, de lo contrario, se seguirá revolviendo el río de los discursos, de la desinformación, con miras a aumentar la ganancia de los “pescadores”.

No quiero cerrar la editorial de esta semana sin hacer una aclaratoria en relación al funcionamiento de nuestra página, a la par de hacer una invitación a nuestros lectores. PolitiKa UCAB no censura ninguno de los comentarios, ni posiciones frente a nuestros artículos que tengan los lectores, sin embargo, creemos que por respeto tanto a nuestros autores, como a la propia revista y a nuestros propios lectores, no debemos aceptar comentarios anónimos, o en un lenguaje que no sea el del debate de ideas, de respeto a la diversidad y de argumentación. Todos estamos invitados al debate, pero dando la cara por nuestras posiciones. Por otro lado, a partir de nuestra próxima edición abriremos una sección que se llamará “Cartas del lector”, allí colocaremos aquello que tengan a bien hacernos llegar, siempre firmado, siempre con argumentos que enriquezcan el debate, que completen perspectivas y contribuyan a ganar comprensión sobre estos complejos temas políticos que nos atañen. Recibiremos sus cartas en la cuenta de correo: glmorenocep@gmail.com.

Feliz Semana Santa, dentro de lo posible…

Gustavo L. Moreno Valery

Editor PolitiKaUcab
Centro de Estudios Políticos
Universidad Católica Andrés Bello
glmorenocep@gmail.com / @gustavoleon70

REFERENCIAS

[1] Michel Foucault, Historia de la Sexualidad I

[2] Imagen: Marta Jiménez, A rio revuelto… ganancia de pescadores, Publicado por Marta Jiménez en: http://m-martajimenez.blogspot.com/2013/06/exposicion-duetos-iii-museo-abc.html