¡Historia que compromete!
Gustavo L. Moreno V. / 25 de septiembre de 2014
Esta frase “Historia que compromete” se lee por muchos de los espacios de la UCAB. Una y otra vez está presente en todos los que hacemos vida en esta universidad, que siempre nos ha hecho sentir orgullosos, pero que en estos días nos llena de especial satisfacción al quedar como la mejor institución de educación superior del país, según la firma británica QS[1].
Ha sido precisamente ese compromiso con la historia del país y con la propia historia institucional lo que ha marcado el camino del éxito de la UCAB. Siempre atenta, siempre escuchando, siempre apostando por el país, defendiendo los más nobles principios sobre los que se construye una sociedad justa, libre, democrática, ética. Por eso hoy en PolítiKa UCAB celebramos especialmente este triunfo de nuestra universidad, que nos sigue comprometiendo y nos da ejemplo de cómo asumir los caminos escabrosos por los que hoy atraviesa Venezuela.
La semana pasada comentaba que una de las epidemias más peligrosas que nos está atacando es el olvido de nuestra propia historia, y es precisamente porque si “la historia compromete”, como bien nos ha enseñado la UCAB, el olvido desarraiga, trastoca la identidad, mina el compromiso, genera indiferencia y nos lleva al mundo donde “todo se vale”. Por eso, en estos tiempos oscuros por donde transitamos, tenemos que cuidar más que nunca nuestra historia, reivindicarla, conocerla, asumirla, encontrar en ella todas aquellas claves que hicieron de este país un lugar próspero, de importantes logros sociales, económicos, políticos, ambientales, culturales… y también identificar los errores que nos llevaron a este atolladero en el que nos encontramos hoy.
Uno de esos logros fundamentales en nuestra historia fue el sistema electoral. A pesar de los errores que podamos identificar, Venezuela caminó por un sendero de perfeccionamiento de su sistema electoral. La representación proporcional, la inclusión de las mujeres, el voto secreto, etc fueron frutos fundamentales que se alcanzaron durante la democracia, con AD, COPEI, MAS, PCV, MIR, Sociedad Civil, etc… ¡sí con los partidos tradicionales del siglo XX! Esos que hoy se han demonizado, pues ha sido más cómodo afincarse en sus errores que reconocer sus aciertos, esto es parte del olvido que hoy nos amenaza.
Esta semana, en el marco del Proyecto Integridad Electoral Venezuela (PIEV), se realizó el bautizo y la presentación a la prensa del libro “Proyecto Integridad Electoral Venezuela: las reformas impostergables”, en él importantes investigadores plantean cuáles son esos aspectos fundamentales que hoy deben ser debatidos y transformados si queremos tener un CNE transparente y confiable, que sea un respaldo para la democracia y la gobernabilidad y no un ente que está bajo constante “sospecha”, y con él, en “sospecha” la democracia y la gobernabilidad. Algunos medios nacionales reseñaron este evento, muchas de las notas de prensa las pueden revisar en la sección Noticias PIEV, de la ventana Integridad Electoral. En esta edición pueden encontrar la presentación que Benigno Alarcón hace del Proyecto Integridad Electoral Venezuela y el Estudio de Opinión Pública Cualitativa Percepción de la Ciudadanía sobre el Sistema Electoral Venezolano, presentado por Héctor Briceño.
En esta misma línea de PIEV, esta semana les presentamos el Dossier N°4 del proyecto, centrado especialmente en el tema de la participación de la mujer en el sistema electoral. Aquí se puede ver como las condiciones han cambiado, y lejos de hacerlo para mejor, es decir, para impulsar aun más la participación de la mujer, lo han hecho para socavar las normas que promueven esta participación.
En nuestra sección de Opinión y Análisis, Benigno Alarcón en su columna El Faro nos presenta su artículo “Los retos del capitán Torrealba”; en él, Alarcón con ese estilo agudo y analítico al que nos tiene acostumbrados, hace una radiografía sustanciosa del contexto político que está planteado y le advierte al nuevo secretario de la MUD, Chuo Torrealba, su mayor peligro: “permitir que su legitimidad se coloque al servicio de un sector de la oposición y no en favor de la construcción de una unidad verdadera y responsable que sea capaz de poner los intereses del país por delante de las agendas particulares y partidistas”
Por su parte, Carlos Romero, en su columna Debate Ciudadano, no presenta una experiencia concreta y exitosa de cómo sí es posible organizarse generar acciones ciudadanas que apunten a proteger el Municipio de las intensiones de desaparecerlo que subyacen en el Plan de la Patria. Su artículo “Una experiencia ciudadana en la defensa del municipio” es nos retrata un ejemplo de ese compromiso que sólo es posible desde la identidad que se construye en lo local y desde la historia compartida y reconocida.
Finalmente, en la sección Recomendados les ofrecemos un documento cuya lectura es importante, y a la que Carlos Romero nos invita en su artículo de esta semana: la Carta Iberoamericana de Participación Ciudadana en la Gestión Pública (2009). Y, por supuesto, en libros recomendados, los invitamos a leer: Proyecto Integridad Electoral Venezuela: las reformas impostergables.
Felicitamos a la UCAB por este importante éxito, y en ella, a quienes han estado a lo largo de todas estas décadas, a los que hoy estamos y a los que estarán… Al final esta institución, al igual que Venezuela, es el resultado de una “historia que compromete”.
[1] http://www.el-nacional.com/sociedad/iglesia/Ranking-QS-UCAB-universidad-Venezuela_0_488351222.html
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