La agrupación política acudirá al máximo tribunal del país para denunciar el rechazo de casi 35 de sus 67 candidatos que aspiraban alcanzar una curul. El plan viene en conjunto con una serie de movilizaciones

Por segunda vez, Marea Socialista –organización disidente del partido de Gobierno y a la que el Consejo Nacional Electoral (CNE) negó la constitución como partido político–, acudirá ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para impugnar la más reciente decisión tomada por el árbitro comicial.

Esta vez denunciará el rechazo de más de la mitad de sus candidaturas presentadas a través de otras tarjetas como Poder Laboral y Juan Bimba, casi 35 de sus 67 candidatos que aspiraban alcanzar una curul en las próximas elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.

La información fue ofrecida por Andrea Pacheco, candidata suplente por el circuito 2 del Distrito Capital, cuyo estatus de postulación resultó “no presentada” y quien junto a Yasmín Tovar (C-1), Karol Sánchez y Gonzalo Gómez fue excluida de la contienda electoral.

“El recurso de amparo ante el TSJ vendrá acompañado de una serie de movilizaciones y acciones. Entre ellas, una marcha hacia la sede del CNE el próximo 18 de septiembre”, anunció Pacheco en rueda de prensa este jueves; en la que también estuvieron presentes Lucero Benítez, miembro de la agrupación política, y Zulaika Matamoros, la única candidata de Marea Socialista aprobada en el Distrito Capital (C-2).

De izquierda a derecha durante la rueda de prensa: Matamoros, Gómez, Pacheco, Tovar y Benítez

Por su parte, Benítez calificó la respuesta del CNE como “una hipocresía”. “Utilizaron a la mujer para excluir a las candidatas de pequeñas alternativas políticas. Fue Tibisay Lucena quien enalteció los derechos de la mujer a conveniencia”, manifestó.

Las mujeres presentes de Marea Socialista hicieron un llamado a instituciones como la Defensoría del Pueblo, las organizaciones de la izquierda internacional, movimientos sociales feministas y de la sexodiversidad para que se pronuncien contra el mandato del CNE.

“Quedamos en la misma polarización de la Cuarta (República), con AD y Copei. Esta es una lucha entre David y Goliat, por eso hacemos un llamado internacional para que evalúen esta persecución de partidos pequeños”, agregó Yasmín Tovar.

Los dirigentes de la ex corriente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) han denunciando un supuesto “pacto” entre el CNE y los partidos que integran el Gran Polo Patriótico y la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), las dos grandes coaliciones políticas en la actualidad, para desplazar a las organizaciones independientes con menos maquinaria.