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¿Es la captahuellas una “espada de Damocles” contra los electores en la primaria?

El Sistema de Autenticación Integrado ha sido presentado ante la opinión pública como una amenaza para los electores. Pero los expertos no lo ven como un espía imbatible. Mario Torre, ingeniero electrónico e integrante de la organización técnica GST, explica que con medidas técnicas se puede proteger la identidad del votante. “Puedo garantizar que ni te quitan ni te suman votos”, afirma Freddy Superlano, el gran ganador de las elecciones regionales de Barinas 2021

Vanessa Davies

Todo parecía estar en contra del cazador Sanger Rainsford cuando cayó en las garras de un enloquecido general Zaroff que buscaba la presa mayor. El cazador cazado, sin embargo, se las ingenió -como lo haría un animal acosado pero pensante- para revertir lo que parecía estar en su contra. Rainsford, protagonista del cuento “El juego más peligroso”, convirtió las desventajas en trampas para su adversario. ¿Es posible hacer algo así en el escenario político venezolano?

En Venezuela, cuando la Comisión Nacional de Primaria decidió solicitar el apoyo del Consejo Nacional Electoral (CNE), saltaron las alarmas y se agitaron los temores. Si hubiese un objeto del sistema electoral que concentrara todos los miedos y reproches, ese sería la máquina captahuellas. Pero, ¿es realmente imbatible?

“La pregunta que debemos hacernos es: ¿cómo podemos perder el temor al uso del sistema de voto automatizado, y hacer que el sistema trabaje para la alternativa democrática?”, escribió el pasado 22 de mayo Mario Torre, ingeniero electrónico e integrante del grupo técnico GST, en un artículo de opinión publicado en puzkas.com, el medio digital del periodista Eugenio Martínez.

Consultado por Polítika UCAB, Torre aclara que el GST es un grupo técnico no vinculado con organizaciones políticas, y acota que el sistema de voto automatizado es un elemento de un sistema electoral complicado para los sectores no oficialistas. “El sistema electoral consta de muchos componentes; entre ellos, leyes, políticas de difusión, control de recursos, entre muchos otros. Uno de los tantos componentes del sistema electoral es el sistema de voto automatizado”, recuerda. Aunque el sistema electoral “está altamente viciado y políticamente controlado por el régimen”, como lo caracteriza el experto, la realidad es que el sistema de votación “es un sistema físico que, si bien está controlado por el CNE, está sometido a unas reglas que, si son verificadas y auditadas, hacen que el resultado sea corroborable y confiable”.

Herramientas técnicas para controlar el SAI

La primaria es un acto público, y ese es un dato que no se debe perder de vista y que no se puede disfrazar. El solo hecho de estar en una cola en un proceso tan específico revela la preferencia política. Después se añaden otros elementos. “En el sistema de voto automatizado en Venezuela, cuando el elector se presenta ante el Sistema de Autenticación Integrado (el SAI o la captahuella), la máquina de votación registra en su memoria la cédula del elector, así como una copia de la huella que utilizó para autenticarse, y el resultado de la comparación de huellas (si hubo match, no match, u otros)”, describe. Esa información queda almacenada en la máquina y “se guarda cifrada (encriptada) usando una clave que solo conoce el personal técnico del CNE”.

El ente comicial ya ha manifestado que la asistencia técnica a la Comisión Nacional de Primaria incluirá siempre la captahuella.

Ese SAI ha sido presentado a la opinión pública como un espía poderoso, como un gran “sapo” que todo lo ve. La gente les tiene miedo a las captahuellas “por culpa nuestra, porque nosotros mismos las satanizamos”, responsabiliza Freddy Superlano, el gran ganador de las elecciones regionales en Barinas en 2021 y precandidato presidencial de Voluntad Popular. “Por mi experiencia puedo decir que la captahuellas inhibe a algunos actores, pero puedo garantizar que ni te quitan ni te suman votos a la hora del hecho”, insiste Superlano a Polítika UCAB. “La misma captahuellas la vas a encontrar en 2024, e incluso el gobierno te puede colocar dos, tres captahuellas”. La trampa “no está en la captahuellas sino en el sistema en sí”, insiste.

Pregunta uno: ¿el sistema de voto automatizado registra la identidad del elector? “Sí la registra”, responde Torre. Pregunta dos: ¿hay protección para el elector? Sí, si se aplican algunas herramientas.

Para tranquilidad de los ciudadanos que vayan a la primaria se han planteado varios mecanismos técnicos, detalla. “Uno de ellos es que la información del elector sea cifrada con una clave compartida por el CNE y por la comisión de primaria, de manera que el CNE no tenga acceso a esa información sin la venia de la comisión. La otra es modificar el software de la máquina a fin de que borre esta información de la máquina después del cierre de la mesa. También se le ha planteado al CNE que borre la información de los electores en el momento que llegan al Sistema de Totalización. Todas estas soluciones son perfectamente posibles, desde el punto de vista técnico”.

Medidas similares enumera, igualmente, José Domingo Mujica, coordinador de la Red de Observación Electoral de la Asamblea de Educación. Es decir, acciones como «claves compartidas de acceso a los sistemas donde queda la información» y eliminar la información del votante en la captahuellas, como lo especificó en entrevista con Unión Radio.

Los riesgos del voto manual

El voto manual, tan promovido como supuesta panacea, no mitiga el riesgo de descubrir la identidad del elector, alerta Torre. “Si se realiza la primaria usando voto manual, el CNE a través del Tribunal Supremo de Justicia puede ‘ordenar’ la incautación de los cuadernos de votación antes del evento electoral, so pena de multa o cárcel. De manera que este riesgo no depende del sistema de voto automatizado”, subraya.

La posición del especialista se resume en dos frases: “desmitificar el sistema de voto automatizado y prepararse, participar activamente para que este sistema funcione correctamente y lo podamos usar a nuestro favor”.

Se debe perder el miedo a la captahuellas, alega Superlano.

No usar la captahuellas «no tiene sentido» y es una solicitud que difícilmente aceptará el CNE, advierte José Domingo Mujica. A su juicio la oposición no debe convertir las captahuellas en un punto de honor; por el contrario, tiene que prepararse para que las medidas técnicas sean su principal protección. El Sanger Rainsford de la ficción, con astucia, puede hacerse realidad en Venezuela.

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