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El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, viajará a China este 16 de junio con el objetivo de restablecer las relaciones con el Gobierno de Xi Jinping, tras el incidente del globo espía en febrero de 2023. Su viaje estaba pautado para ese mes, pero debido al percance lo suspendió hasta junio.

Antes de partir, el pasado 14 de junio Blinken mantuvo una conversación telefónica con el ministro de Relaciones Exteriores chino, Qin Gang, a quien le exhortó mantener «abiertos» los canales de comunicación. El secretario será el primer diplomático estadounidense que viaje a China desde hace cinco años.

De acuerdo con un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Gang le adjudicó la responsabilidad a Estados Unidos de las «dificultades y desafíos» que han surgido en la relación de los dos países: «Está claro quien es el responsable».

Gang agregó que China siempre ha contemplado y gestionado las relaciones China-EEUU de acuerdo con «los principios de respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación de beneficio mutuo». Pero que debido a las acciones que ha llevado a cabo Estados Unidos desde comienzos de 2023, la relación ha estado en tensión.

Otro de los temas a los que hizo referencia fue el caso de Taiwán. China considera este territorio como una de sus provincias y espera recuperar su soberanía, incluso usando la fuerza si es necesario. El pasado 6 de abril, el presidente de la Cámara de Representantes , Kevin McCarthy, se reunió con la presidenta, Tsai Ing-wen, y aseguró que seguiría buscando formas para «trabajar juntos» y así «promover la libertad económica, democracia, paz y estabilidad en Asia».

En vísperas de la visita de Blinken, China ha exigido que Estados Unidos «deje de interferir en los asuntos internos». Por su parte el secretario, según lo comunicado por el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, viaja con una postura abierta al diálogo, aunque velando por los intereses de Estados Unidos.