
Polítika UCAB
La población carcelaria en Latinoamérica incrementó 70% en las últimas dos décadas. El director del Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos (Ospdh), Iñaki Rivera Beiras, explicó que, aparte de la comisión de delitos, las razones del aumento derivan de las reformas penales y procesales que se han llevado a cabo en la región.
«Creció porque los jueces decretaron más prisiones para los individuos», aseguró el abogado y agregó que las reformas fueron utilizadas por algunos gobiernos en sus campañas electorales. De acuerdo con la oficina de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), la tasa de privados de libertad por cada 100.000 habitantes en 2021 fue de 1.8, lo que se tradujo en un aumento del 70 % desde 2003.
Uno de los países que tuvo un efecto negativo derivado de sus reformas penales fue Costa Rica. El Instituto Nacional de Criminología del Ministerio de Justicia y Paz publicó, a mediados de noviembre, que la población de las cárceles ascendió a 15.635 personas. Según Rivera, los costarricenses presentaban índices de encarcelamiento de 100 presos por cada 100.000 habitantes, pero durante 20 años y tras la aplicación de reformas, se triplicó.
El Salvador también es un país que desde el decreto del estado de excepción en marzo de 2022, ha tenido una alta actividad penitenciaria. La Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) reveló que se triplicó en un año su población carcelaria, al pasar de 30.000 a 96.000. Incluso, en enero de 2023, se inauguró el Centro de Confinamiento del Terrorismo, con una capacidad para albergar a 40.000 privados de libertad.



















