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El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, hizo un llamado a Israel y Hamás para que continúen las negociaciones y acuerden un cese al fuego definitivo.

El 27 de noviembre es el último día de la tregua iniciada el pasado viernes 24, con la que se permitió la liberación de rehenes y la entrada de ayuda humanitaria a Gaza.

«Pido a todas las partes utilizar su influencia para acabar con este trágico conflicto», solicitó el diplomático a través de su portavoz, Stéphane Dujarric. Añadió que el «único futuro sostenible» es la convivencia de dos Estados, el de Israel y el de Palestina, «viviendo uno junto al otro».

Desde la escalada del conflicto el 7 de octubre, con un ataque de Hamás que dejó 1.200 muertos, los bombardeos israelíes en Gaza han ocasionado la muerte de 14.800 personas.

A través de un comunicado, Guterres reconoció el papel de Catar, Egipto y Estados Unidos como mediadores para concretar la pausa humanitaria de cuatro días. También destacó la labor de la Cruz Roja, al llevar a cabo acciones de apoyo y rescate en la zona afectada.

Según CNN, 58 de 240 rehenes fueron liberados por el Movimiento de Resistencia Islámica, mientras que los israelíes liberaron a 117 de los más de 5.000 prisioneros palestinos.

Guterres también hizo referencia a los desplazados por la guerra. Lamentó que haya más de 1,7 millones de personas que, pese a la ayuda humanitaria, siguen presentando «grandes necesidades» y se ven obligados a abandonar sus hogares. Además, calificó la situación como «catastrófica» y reiteró el compromiso de la ONU para detener las hostilidades que, por más de siete semanas, provocaron un número de víctimas que «conmocionaron al mundo».