
José G Castrillo M *
El año 2024 se presenta para el devenir histórico de Venezuela como un año clave, en términos políticos, que marcará los próximos seis años: la elección presidencial prevista en la Constitución.
El 2023, cerró con tres eventos políticos, que nos dan señales sobre lo que debemos esperar en la dinámica política para el año que se inicia.
El primer evento político relevante, fue el anuncio de un acuerdo político entre el gobierno y la oposición, firmado en la isla de Barbados, el 17 de octubre, mediante el cual se sientan las bases para una salida política y electoral con garantías. Paralelo a este acuerdo, el gobierno de Estados Unidos informó que levantaría un conjunto de sanciones impuestas a Venezuela, sobre los sectores petróleo, gas y minería aurífera, por un periodo de 6 meses. Este levantamiento de sanciones se revisaría en función del cumplimiento de los puntos políticos previstos en dicho acuerdo.
El segundo evento, fue la realización (22 de octubre) por el bloque político opositor de las primarias, evento electoral que María Corina Machado ganó en forma abrumadora, confirmando las proyecciones de las encuestas previas.
El tercer evento político, fue la realización del referéndum consultivo nacional sobre el Esequibo, el 03 de diciembre, iniciativa de la Asamblea Nacional, prevista en la Constitución vigente. El objetivo de este referéndum fue activar la fibra nacionalista, frente a las decisiones tomadas por el gobierno de Guyana, de otorgar concesiones de explotación de petróleo en las aguas que están en disputas por el diferendo limítrofe sobre el territorio Esequibo, violando lo previsto en el acuerdo de Ginebra de 1966. Además de afinar y calibrar, por supuesto, la maquinaria electoral del oficialismo.
En cuanto a los temas económicos y sociales de 2023, destacan los siguientes: la economía cerró con un crecimiento positivo, pero ralentizado, respecto al 2022, que según la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) estaría en alrededor de 3,2%.
La hiperinflación ha sido superada (en 2018 se ubicó en 130.060% según el BCV) pero sigue siendo de dos dígitos. Al mes de noviembre de 2023 la inflación acumulada fue de 189%.
El ingreso de los trabajadores se mantiene bajo, en términos comparativos, realidad que afecta la calidad de vida. En el sector público, el ingreso promedio es de 75$ mensuales, mientras que en el sector privado, promedia 140$. Un grupo familiar necesita 500 dólares para cubrir sus necesidades básicas de alimentación, según el CENDA, al mes de noviembre de 2023.
El tipo de cambio oficial (BCV) de enero de 2023 a enero de 2024 se devaluó un 48%, lo que significa una merma del ingreso real de la mayoría de los trabajadores y trabajadoras que tienen un ingreso fijo, en bolívares.
En términos de servicios públicos fundamentales, en 2023, la salud, agua, el combustible y electricidad, continuaron presentando agudas deficiencias en sus prestaciones.
La descripción del cuadro político, económico y social de 2023 implica que el 2024 será extremadamente complejo para los bloques de poder confrontados: gobierno y oposición. El gobierno, después de 25 años en el poder, deberá mostrar logros y resultados, para ganarse a la gente, a pesar de las serias dificultades que ha padecido la sociedad, en general.
El gobierno deberá mostrar avances concretos en las distintas áreas de interés para los ciudadanos, que le permitan mejorar su capital político a cortísimo plazo, y así poder tener mayor legitimidad de desempeño para su campaña electoral. ¿Se presentará el presidente Maduro a la reelección o saldrá una opción emergente consensuada? Es una interrogante interesante.
Por el lado del bloque de la oposición, dado el dilema en la que se encuentra la candidata electa en las primarias, María Corina Machado, inhabilitada políticamente, la interrogante estratégica es: ¿si no se logra su habilitación política, tendrá un plan B, previsto mediante un acuerdo amplio, que incluya a la candidata en cuestión? ¿O perderán esa ventana de oportunidad de lograr una candidatura alterna en caso que el Tribunal Supremo de Justicia, mantenga su inhabilitación? Los distintos actores de la oposición deben actuar con el mayor realismo político, dejando de lado sus posturas maximalistas de todo o nada.
Cada bloque político debe evaluar, en forma realista y pragmática su situación estratégica para presentar una fórmula electoral que se gane la mente y los corazones de las mayorías: el gobierno debe presentar logros y resultados, y la oposición una oferta de cambio creíble que permita superar el cuadro político, social y económico actual.
La política es estrategia, organización, movilización y participación. Cada bloque político tendrá previsto sus escenarios y apuestas estratégicas para mantener el poder o conquistarlo, según sea el caso.
El 2024 será un año crucial para la continuidad política o un punto de inflexión, si se produce, por vía electoral, un cambio en el poder.
(*) Politólogo/Magister en Planificación del Desarrollo Global.
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