
Polítika UCAB
El Gobierno ecuatoriano anunció una serie de deportaciones para presos extranjeros, tras la escalada de violencia que sufrió el país entre el 8 y 9 de enero por acción de bandas criminales. El presidente, Daniel Noboa, especificó que serán 1.500 prisioneros deportados, cuya mayoría está conformada por colombianos y venezolanos.
De acuerdo con el Ejecutivo, las expulsiones de los condenados ayudará a reducir el hacinamiento en los centros penitenciarios. Incluso, en la cárceles como El Inca y la Penitenciaría del Litoral se ha cortado el servicio eléctrico y bloqueado la señal, algo que ha afectado a zonas urbanas aledañas. “Estamos en un estado de guerra y no podemos ceder ante estos terroristas”, sentenció el mandatario.
Durante su discurso, reiteró que las Fuerzas Armadas están atentas para actuar contra cualquier grupo criminal. Los militares apoyaron a la Policía Nacional para neutralizar los hechos violentos que se produjeron entre el lunes y martes de esta semana, principalmente en Guayaquil. Luego de los disturbios, las autoridades informaron de la muerte de diez personas, dos fueron policías ejecutados.
Entretanto, en Colombia, la Oficina de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) exigió la liberación de dos venezolanos secuestrados por el Ejército de Liberación Nacional (ELN).



















