En Irán fueron ejecutadas 31 mujeres en 2024, acusadas de diversos delitos, destaca el asesinato a sus esposos. Según los reportes de la ONG Iran Human Rights (IHRNGO)

Francisco Olivares 11.07.25

Luego de los ataques de Estados Unidos a los centros de producción nuclear de Irán, la alta cúpula política y militar que está en el poder en Venezuela, bajo el comando de Nicolás Maduro, ha intensificado su apoyo irrestricto al régimen de los ayatolás. Al expresar esa solidaridad sin restricciones, Maduro habla de su compromiso “con la paz, la soberanía y la defensa del derecho internacional para la convivencia entre las naciones”.

Ante el anuncio del presidente de EEUU, Donald Trump, de haber destruido las instalaciones nucleares iraníes de Fordow, Natanz e Isfahán, la respuesta del régimen venezolano fue condenar “de manera firme y categórica” el ataque considerándolo un “acto de agresión ilegal, injustificable y extremadamente peligroso”, asegurando que se violenta la Carta de Naciones Unidas y el derecho internacional.

Esos mensajes, en la supuesta “defensa de paz y al derecho internacional”, han sido comunes en estos últimos días entre los autócratas como Vladimir Putin y en especial, en los voceros del régimen de Irán, quienes, al tiempo de hablar de soberanía y de sus derechos, protagonizan dos de las guerras armadas más letales del Medio Oriente. Ambos tienen como objetivo destruir a Occidente y a lo interno de sus países  persiguen y oprimen a la población que no respalda sus modelos políticos eternos impuestos a la fuerza.

El régimen de los ayatolás en Irán, con el que tanto ha simpatizado el chavismo desde los tiempos de Hugo Chávez, imperante en la identificada República Islámica de Irán, es un sistema político dominado por una secta teocrática que controla ese país desde la llamada Revolución Islámica de 1979, que lideró el ayatolá Ruhollah Jomeini, quien se convirtió en el “líder supremo”. Lo sucedió como heredero Alí Hoseiní Jamenei, quien se erigió igualmente como líder supremo y gobierna a Irán desde 1989.

Ese régimen que tanto emula el chavismo y la izquierda mundial tiene como la autoridad más poderosa al ayatolá Jamenei quien al mismo tiempo comanda a las fuerzas armadas revolucionarias y toma todas las decisiones finales de la política, la economía y de gobierno. Como líder supremo, tiene control de todos los poderes públicos y los medios de comunicación. Por sus manos pasa la aceptación de las figuras que dirigen y representan los principales organismos que conforman el Estado.

Además del control político y económico, ese régimen ejerce un control casi absoluto sobre la población y uno de los aspectos más cuestionados ha sido el régimen de esclavitud con el que han sometido a la mujer iraní, obligada desde niña a someterse al dominio sexual de los hombres.

Mujeres ejecutadas

En Irán fueron ejecutadas 31 mujeres en 2024, acusadas de diversos delitos, entre los que destaca el asesinato a sus esposos. Según los reportes de la ONG Iran Human Rights (IHRNGO), con base en Oslo, es la cifra más alta en ejecuciones en los últimos 15 años. IHRNGO estima que al menos 241 mujeres fueron ejecutadas entre 2010 y 2024 en Irán, de las cuales la mitad sólo fueron identificadas por sus iniciales o permanecen en el anonimato completo.

Los informes de la ONG señalan que 70 % del total de las acusadas de asesinato lo fueron por presuntamente matar a sus maridos o parejas. A pesar de la opacidad y restricciones que aplica el gobierno, las investigaciones de esta organización indican que el contexto en el que se habrían producido dichas muertes tiene que ver con la violencia doméstica a la que están sometidas las mujeres bajo el régimen de los ayatolás. Iran Human Rights fue registrada en Noruega desde 2009, y cuenta con miembros en varios países, y dentro de Irán. Este número de sentenciadas ha sido también confirmado por Human Rights Watch (HRW) y las Naciones Unidas (ONU).

Es de destacar que 9 de las mujeres ejecutadas en 2024 eran “novias infantiles”  en el momento del presunto delito. “La ejecución de mujeres en Irán no sólo revela la brutal e inhumana naturaleza de la pena de muerte, sino que también expone la arraigada discriminación de género y la desigualdad en el sistema judicial”, señaló en un comunicado IHRNGO.

Refiere la ONG IHRNGO que la ejecución de “novias infantiles” y de menores con cargos de asesinato deja en evidencia la práctica en ese país del llamado “matrimonio infantil”, que se efectúa en contra de la voluntad de esas niñas. En el  sistema judicial iraní no se reconocen las “circunstancias atenuantes”: el abuso conyugal, la violación marital y otros actos que se derivan de esos matrimonios convenidos, en el que se permiten castigos violentos.

IHRNGO empezó a documentar estas ejecuciones en Irán desde 2008. Dos años después del estallido del movimiento “Mujer, Vida, Libertad”.

Irán es uno de los países con mayor número de ejecutados con pena de muerte. Según los informes de diversas organizaciones de derechos humanos, en el año 2024 se registró el mayor número de ejecuciones, con más de 900 personas, lo que representa la cifra anual más alta desde 2015. Esta tendencia general se enmarca en un contexto más amplio de represión contra la disidencia pacífica, los activistas, las mujeres y las minorías a lo largo de 2024.  

De las 900 ejecuciones en Irán en 2024, 40 ocurrieron  en una sola semana de diciembre, según informó Volker Türk, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

«Es profundamente preocupante que, una vez más, veamos un aumento interanual en el número de personas condenadas a muerte en Irán», señaló el Alto Comisionado, quien advirtió que «ya es hora de que Irán detenga esta creciente oleada de ejecuciones». Confirmó que es el número de sentenciados más alto registrado en nueve años y representa un aumento del 6 % con respecto a 2023, cuando se ejecutaron 853 personas.

Esclavitud femenina

Como refiere Amnistía Internacional, en un escrito sobre la violencia contra las mujeres en Irán, tras la muerte en dependencias judiciales de la joven kurda Jina Mahsa Amini en septiembre de 2022, por no llevar bien puesto el velo obligatorio, se produjo en todo el país un poderoso movimiento contra décadas de opresión y discriminación por motivos de género, denominado “Mujeres, Vida, Libertad”, que hoy es apoyado por mujeres y hombres de todo el mundo.

Jina Mahsa Amini fue arrestada y torturada por la policía religiosa islámica por no usar su hiyab “correctamente”. Fue arrestada para recibir orientación islámica por parte de la Policía de la Moral del Gobierno de Irán, un escuadrón especial a cargo de la implementación pública de las regulaciones del hiyab. Después de recibir golpes en diversas partes del cuerpo y en la cabeza, entró en coma y dos horas después de su detención fue ingresada en un hospital y dos días después murió. Es una de las víctimas más recordadas de agresión y violencia contra las mujeres en Irán.

El castigo público

Las severas leyes contra la mujer obligan el uso del velo, incluidas las niñas,  desde los siete años. Las que no lo hacen, son consideradas delincuentes por el Estado.

Para ello existe la Policía de la “Moral” que las vigila y puede detener a cualquier mujer en la calle y examinar su vestimenta, si lleva algo de cabello fuera del manto y hasta el maquillaje que lleva. El castigo por dejarse ver sin velo en público puede ser la detención, pena de prisión, multa o latigazos. Son innumerables los casos de mujeres abofeteadas, golpeadas con palos e introducidas en furgones por la policía “moral” a causa de su vestimenta, describe un reporte de Amnistía Internacional sobre estas “leyes abusivas”.

La primera dama de Irán en Venezuela

La amistad entre los gobiernos de Irán y Venezuela han tenido también sus estrechos vínculos entre las “primeras damas”, o como le gusta al chavismo llamarlas: “las primeras combatientes”: La primera dama de la República Islámica de Irán, Jamileh Alamolhoda y Cilia Flores, la primera combatiente de la República Bolivariana de Venezuela. Ambas mujeres, defensoras de los presuntos derechos femeninos, compartieron durante una visita de Alamolhoda a Venezuela en junio de 2023.

Según el reporte oficial, la primera dama islámica expresó su intención de impulsar iniciativas educativas a favor del pueblo venezolano y en especial para las mujeres, y para ello ofreció “dar becas a mujeres muy inteligentes y muy dinámicas, para potenciar sus capacidades”. En esa oferta a las mujeres venezolanas, no mencionó las exigencias que les aguardaría en Irán a las jóvenes que supuestamente serían favorecidas con esas becas.

En un curioso evento denominado “El Encuentro de mujeres intelectuales e influyentes”, las dos primeras damas hablaron de “la importancia de la lucha femenina para el desarrollo de los pueblos del mundo”.

Al culminar la reunión, la representante iraní y el grupo de mujeres intelectuales e influyentes se dirigieron al Cuartel de la Montaña 4F. Allí la alcaldesa Carmen Meléndez escribió en su cuenta de Twitter: “Unidas por el sentimiento de hermandad que ha caracterizado a este encuentro, visitamos el Cuartel de la Montaña 4F, donde rendimos homenaje al comandante Hugo Chávez, cuyo carácter feminista impulsó la participación de la mujer en todos los ámbitos”.

Anteriormente, en junio de 2022, en el marco de una gira euroasiática que realizó Nicolás Maduro, que incluyó una visita a Irán, tuvieron la oportunidad de reunirse Jamileh-Sadat Alamolhoda, y Cilia Flores, y hablaron del impulso que darían a la integración cultural y a las mujeres de ambos países.

Eje de resistencia

El encuentro ideológico entre la izquierda mundial y las autocracias y teocracias más represoras ha sido un proceso de fusión que se ha consolidado en los últimos 25 años. La Rusia de Putin y la dinastía teocrática de Irán han sido las más activas en su propósito de eliminar las democracias occidentales.

Irán creó el llamado (Eje de la Resistencia Antiimperialista) que fue un tratado de seguridad contra Israel y una serie de organizaciones armadas que operan en la región. Entre ellos el grupo chií libanés Hezbolá. Siria formó parte de ese eje hasta finales de 2024, cuando era gobernada por el Partido Baaz Árabe Socialista de Bashar al-Ásad. Entre los aliados también están el movimiento hutí de Yemen, Hamás y la Yihad Islámica Palestina en la Franja de Gaza. A ellos se suman organizaciones armadas que operan desde Irak, como las llamadas al-Hashd al. Todos ellos muy activos en sus ataques armados contra Israel desde hace muchos años.

El primer ataque directo de Irán contra Israel, en abril de 2024, se produjo desde diferentes territorios aliados. Las Fuerzas de Defensa de Israel especificaron que aproximadamente 350 cohetes fueron disparados, además de Irán, desde Iraq, Yemen y Líbano.

Entre los países más importantes con los que Irán ha establecido alianzas económicas y militares en el Oriente Medio se encuentran, en primer lugar, Rusia, China y Yemén. Fuera de esa región, Venezuela se ha convertido en uno de sus principales aliados, cuenta asimismo con el respaldo de Nicaragua, Cuba, Bolivia y Lula Da Silva, quien, durante la Cumbre del G7 condenó el ataque de Israel a Irán, sin mencionar el modelo represivo de los ayatolás y la historia de ataques armados a Israel de más de tres décadas de sus grupos aliados y financiados desde Teherán. Los ejemplos de Venezuela, Brasil, Nicaragua y Cuba describen la coincidencia ideológica de control y poder que motiva a esa nueva  izquierda mundial que ha encontrado en las autocracias más atrasadas sus mejores aliados geopolíticos y financieros.