
Tomada de AP foto/Aaron Jackson
The Associated Press y la Administración de Donald Trump se encuentran nuevamente en un tribunal federal de apelaciones este lunes, de cara a una disputa crucial sobre el derecho de la agencia de noticias a cubrir al presidente.
La AP argumenta que un medio de comunicación no debe ser penalizado por su perspectiva editorial, mientras que la Casa Blanca insiste en que el presidente tiene la posibilidad de decidir quién tiene acceso al Despacho Oval y a sus actividades.
El Gobierno justifica esta acción como respuesta al uso continuado por parte de la AP del término «Golfo de México» en lugar de «Golfo de Estados Unidos», nombre que el presidente Trump le había dado. La AP, por su parte, argumenta que no se debe castigar a un medio por su punto de vista editorial, llevando el caso a los tribunales contra funcionarios de la administración, incluida la secretaria de prensa, Karoline Leavitt.
La disputa legal, que ya ha pasado por un tribunal de distrito, plantea la esencia de la Primera Enmienda. La editora ejecutiva de AP, Julie Pace, enfatizó que esta batalla es fundamentalmente por el derecho de acceso del público al gobierno, por lo que sostuvo que permitir que el Gobierno establezca quién cubre al presidente e imponga reglas sobre lo que se puede escribir es un intento directo de socavar la libertad de prensa,
En este escenario, la AP cuenta con el apoyo de casi cuatro docenas de organizaciones de noticias de amplio espectro, desde Fox News Channel hasta The New York Times, las cuales coinciden en que cuando se afecta a un medio, «la prensa y el público en general pierden».



















