
Andrea Povarchik Percoco 26.11.25
Los esfuerzos y hallazgos de las mujeres venezolanas, en algún momento olvidados por la historia popular, son los que moldearon la columna vertebral del movimiento político en Venezuela. Con esta frase, lapidaria por decir lo menos, iniciamos unas líneas que buscan enaltecer la ardua y esmerada labor de las mujeres venezolanas en una esfera de la sociedad que, para la época, se caracterizó por inhóspita, lacerante y compleja; de modo que con base en aquella idea, ampliamente adoptada, de que la figura femenina en nuestra política -históricamente relacionada con la fuerza masculina- ha quedado relegada al plano de las sombras, al reducirlas únicamente a labores domésticas y de crianza, tomamos el camino contrario, a fin de darle un poco de luz a aquellas figuras que incidieron, desde esos espacios, profesiones y oficios, en el tránsito a una mejor relación entre los espacios femeninos y la hechura política en nuestro país.
Pareciera caprichoso de nuestra parte escribir este texto, mas su función es más histórica que de otra naturaleza, razón por la que planteamos, de antemano, la inquietud que le dio génesis. Poco se dignifica la incidencia de la mujer en nuestra historia política, aunque, paradójicamente, a menudo se habla de Venezuela en clave femenina, ente maternal que nos arropa más allá del territorio y la nacionalidad. Entonces, si este es el panorama general, ¿por qué existe tanta disonancia entre la política venezolana y la incidencia que tuvo lo femenino en ella? Respuestas a esta cuestión las podremos conseguir en distintas áreas del saber, mas, siguiendo nuestro argumento anterior, darle razón a esto tampoco es el objetivo principal de este escrito, sino, el escudriñar, a través de breves historias de venezolanas insignes, un camino para explorar lo político de un modo disruptivo.
Es importante aclarar, antes de continuar, que con estas líneas tampoco buscamos renegar de los aportes realizados por los políticos masculinos en nuestro país, ya que, simplemente nos enrumbamos a dar luces al otro lado de la moneda.
Venezolanas insignes
Consideradas la columna vertebral del proceso de organización política, a pesar de las contradicciones propias del histórico accionar de nuestro país, las mujeres que aquí mencionaremos fueron fehacientes representantes de diversas ideologías políticas en boga en Venezuela para el siglo pasado. Con esto, exponemos, sin preferencias políticas ni ideológicas, todo el panorama de la acción femenina, en tanto que conjunto de acciones que contribuyeron a los mecanismos de reivindicaciones civiles y democráticas, con aroma a mujer, a través de su dedicación, reflexión y acción en cuanto a la condición de sus pares y sus derechos desde lo filosófico, jurídico, artístico y demás, a fin de crear un clima de respeto y dignidad para con ellas mismas.
Carmen Clemente Travieso (1900-1983)
Bisnieta de Lino Clemente, prócer de la independencia de Venezuela, la Sra. Carmen heredó ese germen emancipador, aplicándolo directamente a la lucha en pro del rol como ciudadano de las mujeres en nuestro país, con una visión particularmente marcada por su visión como reconocida periodista y audaz escritora.
En efecto, la Sra. Clemente Travieso fue precursora del periodismo como profesión en el país, al pertenecer a la primera cohorte de egresadas de esta carrera de la Universidad Central de Venezuela, así como al movimiento feminista desde la trinchera de la Generación del 28 de la Sociedad Patriótica, y luego al movimiento sufragista, con sus destacadas participaciones en la Agrupación Cultural Femenina. Así, la Sra. Carmen utilizó su pluma y prosa como medio de lucha intelectual por los derechos de participación política de las mujeres, catapultándola a ser una de las figuras más significativas de la oposición de Juan Vicente Gómez, y posteriormente de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
Audaz y constante, de espíritu solidario y compasivo. Así se describe a la Sra. Carmen, quien cerró filas en contra de dichos regímenes desde muy temprana edad, al llevar a cabo actividades de protesta cívica, e, incluso, clandestinas, imprimiendo y repartiendo copias de publicaciones como El Imparcial, de Andrés Eloy Blanco; y La Boina, realizada por los estudiantes del 28, buscando, así, reivindicar la lucha por la libertad de expresión severamente oprimida, razón por la que descolló en las líneas de disidencia.
Asimismo, su actividad política estuvo orientada a la defensa y ayuda a quienes perdieron su libertad en aquella época junto a un grupo de mujeres organizadas para ese fin. Tal fue su nivel de compromiso que, junto con las hermanas de Blanco, acompañó a los estudiantes del 28 que fueron encerrados en el Castillo de Puerto Cabello, con el objetivo de hacerles llegar recados y recibir noticias; además, participó de forma altiva y valiente junto con Josefina Juliac, Elba Arráiz y Carmen Yanes, en las visitas a Palenque, región llanera inhóspita y azotada por el paludismo, a donde fueron enviados jóvenes líderes de oposición a realizar trabajos forzados -como cavar las vías para futuras carreteras-.
A su vez, formó parte de las llamadas “Madrinas de Guerra”, un grupo de madres que “adoptaban” a estudiantes recluidos y carentes de recursos, para atender sus necesidades; muchos jóvenes, como Pompeyo Márquez, quien para ese momento era un zagalón de catorce años que había caído en una redada policial, fueron favorecidos por las Madrinas. Por otro lado, en 1936, trasladó temporalmente a los hijos de los trabajadores petroleros huelguistas del Zulia a Caracas, para ser atendidos por varias familias anfitrionas hasta el cese del conflicto.
En 1930 se alió al Partido Comunista de Venezuela, en la sección de propaganda, y en 1931 fundó la primera célula femenina del partido, junto con Josefina Juliac y Margot García Maldonado. Además, durante el gobierno de Eleazar López Contreras, ocultó en su hogar a Rómulo Betancourt y a Jóvito Villalba.
Ya bajo la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, la Sra. Carmen envejecida de edad, pero nunca de espíritu y lucidez, fue acusada de prestar su casa para reuniones clandestinas y ocultar a políticos “enemigos del régimen”, por lo que su propiedad es allanada el 30 de septiembre de 1957, y ella trasladada e incomunicada por la Policía Nacional.
Carmen Clemente Travieso falleció el 24 de enero de 1983, a los 82 años.
Carmen Ligia Ortiz de Vargas (1914-2008)
Una fotografía. Un hito (casi) olvidado. Así es como, lamentablemente, algunos recuerdan el paso agigantado que las mujeres venezolanas dieron aquel 27 de octubre de 1946 a cargo de Ligia Ortiz de Vargas.
Caraqueña de nacimiento, esposa del comandante Mario Ricardo Vargas Cárdenas (miembro de la Junta de Gobierno Cívico Militar y ministro de Relaciones Interiores), madre de familia y activista político, la Sra. Carmen Ligia tuvo la responsabilidad de ser la primera mujer que depositó su voto en una urna electoral en Venezuela, a pesar de que, de acuerdo con el protocolo de estilo, el primer voto oficial femenino correspondía a la esposa del presidente de la Junta de Gobierno; sin embargo, la cónyuge de Rómulo Betancourt, la Sra. Carmen Valverde, no era venezolana por nacimiento, por tanto, el honor recayó en la Sra. Ligia.
Es importante mencionar un poco de contexto. Recordemos que el comandante Mario Vargas, junto con otros oficiales, dirigió el golpe de Estado contra el general Isaías Medina Angarita, así como se opuso, en 1948, al golpe de Estado contra el presidente constitucional Rómulo Gallegos, razón de su exilio pocos días después de su derrocamiento, y falleciendo un año después en diciembre de 1949. Su viuda, la Sra. Ligia, quien lo había acompañado durante este período, regresó al país en enero de 1950 junto con sus cinco hijos pequeños para sepultar a su esposo e inmediatamente sumarse a la lucha clandestina contra la dictadura militar. Esta lucha la sostuvo de forma ininterrumpida al soportar allanamientos, incautaciones y persecuciones sistemáticas, así como su encarcelamiento en la Seguridad Nacional con uno de sus pequeños hijos, recinto en el que enfrentaba torturas psicológicas, y de donde se produce su posterior expulsión del país. Sin embargo, la Sra. Ligia logra regresar nuevamente en 1957 para continuar su activismo en contra la dictadura que finalmente sería derrocada el 23 de enero de 1958.
La Sra. Ligia falleció en 2008, rodeada de sus seres queridos, a sus 94 años.
Argelia Laya (1926-1997)
Docente, filósofo y activista político, tres profesiones que desempeñó Argelia Laya.
Nacida en una hacienda cacaotera en Río Chico, figuró entre los defensores acérrimos del derecho a la educación de la mujer venezolana más allá de las ollas y los hijos. Para tal fin, fue partícipe del diseño del Plan Nacional “Educando para La Igualdad”, en el que se establecieron los lineamientos y estrategias basados en la erradicación de la discriminación por sexo dentro del sistema educativo. Asimismo, se enfocó en la protección e inclusión de las madres precoces para su continuación educativa “sin prejuicios”.
Por otro lado, en cuanto a los derechos sexuales y reproductivos, la Sra. Argelia mantuvo un activismo en pro de los embarazos seguros, afectados por las altas tasas de interrupciones clandestinas de la gestación.
Como militante político, en sus años mozos se adhirió al partido Acción Democrática, y en los años 60, al Partido Comunista de Venezuela, donde organizó el Comité Femenino de la Junta Patriótica (1946-1958) clandestino, instancia de la que fueron partícipes Acción Democrática, COPEI y URD; por otro lado, estuvo vinculada con la lucha armada del PCV, acogiendo el pseudónimo “Comandante Jacinta”. Sin embargo, tras el proceso de pacificación, la Sra. Argelia abrazó la democracia, convirtiéndose en parte de los líderes del partido Movimiento al Socialismo (MAS), junto con Pompeyo Márquez, Teodoro Petkoff, Eloy Torres, Freddy Muñoz, entre otros.
Durante su paso por el MAS, la oriunda de Río Chico se dedicó al trabajo en beneficio de las llamadas “minorías femeninas”: mujeres de color, indígenas y con movilidad reducida o discapacidad, además de postularse a la Gobernación del estado Miranda en 1989.
La Sra. Argelia Laya fallece el 27 de noviembre de 1997, a los 71 años de edad.
Ismenia Villalba (1929-2009)
Abogado y político de origen margariteño, así como cónyuge de Jóvito Villalba, Ismenia Villalba es reconocida por ser la primera candidata a la Presidencia de nuestro país, en el año 1988, por el partido Unión Republicana Democrática.
Además de ser candidata, la Sra. Ismenia fue electa concejal por el Distrito Federal y diputada al Congreso Nacional por el estado Nueva Esparta, y consecuentemente por Distrito Federal, en representación de URD.
La Sra. Ismenia falleció el 19 de septiembre de 2009, a los 80 años de edad.
Lolita Aniyar de Castro (1937-2015)
Lolita Aniyar Sananes de Castro fue abogada penalista y reconocida criminóloga, diplomática, político y académica. Oriunda del estado Zulia y con raíces sefardíes, tuvo una faceta como docente e investigadora larga y prolífera, siendo reconocida a nivel internacional con múltiples galardones, principalmente en el área de la criminología y áreas afines.
Además de su carrera como criminalista, la Sra. Lolita fue asesora de la Comisión de Reforma Penal de la Asamblea Nacional en 1993, año en el que asumió el cargo de gobernadora del estado Zulia, siendo la primera mujer en ser electa en dicho cargo. Sin embargo, previo a esto, ya se había convertido en la primera mujer diputada para el vetusto Congreso Nacional representando a su estado natal por el partido MAS, siendo, además, parte de la comisión que elaboró el proyecto de reforma general de la Carta Magna de 1961.
Durante sus años en aquel cargo, se produce el motín de la Cárcel de Sabaneta en Maracaibo, suceso en el que fallecieron 104 personas privadas de libertad. Por otro lado, también bajo su cargo se deshace la Policía Rural, así como se presenta una fuerte resistencia a la aplicación de la Ley de Vagos y Maleantes, la cual presuntamente violaba el principio de inocencia. Asimismo, la Sra. Lolita se opone exitosamente a la llamada recluta juvenil forzosa, a pesar de la opinión contraria del cuerpo castrense nacional, convirtiéndose, así, en el antecedente principal para la eliminación de esta práctica en la Constitución de 1999.
La Sra. Lolita fungió labores diplomáticas como ministro consejero de la Delegación Permanente de Venezuela ante la UNESCO, fue cónsul general de primera de Venezuela en varios estados de Estados Unidos, valga la redundancia, tales como Louisiana, Mississippi, Alabama, Tennessee, Missouri y Arkansas.
Falleció en Maracaibo el 7 de diciembre de 2015, a sus 78 años.
Mercedes Pulido de Briceño (1938-2016)
Sensible, llena de entereza y afanada por la familia venezolana, Mercedes Pulido de Briceño fue psicólogo social y pedagogo, activista político, presidente de la Comisión de los Derechos de la Mujer y embajadora de nuestro país.
Desde 1969, fue profesora titular de la cátedra de Psicología Social de la Universidad Católica Andrés Bello, docente de postgrado en Tecnología de la Conducta y de Ciencias Políticas en la Universidad Simón Bolívar, y en las escuelas de Psicología y Derecho en la Universidad Central de Venezuela.
Compleja y con su acento andino indeleble, la Sra. Mercedes fue ferviente activista en beneficio de los derechos de la familia venezolana, haciéndose cargo de diversos programas de construcción de escuelas en zonas remotas del interior del país entre 1969 y 1974.
Fue ministra de Estado para la Participación de la Mujer en el Desarrollo (1979-1984), encomienda que llevó a cabo con tino y entereza, logrando entender y actuar sobre la necesidad de tender puentes de unidad entre los diferentes grupos sociales, tendencias ideológicas y movimientos de mujeres, para obtener sus reivindicaciones y las de los niños; asimismo, fue electa senadora de la república para el período 1989-1994 por el partido COPEI, y ese mismo año fue designada ministra de la Familia hasta 1996.
Si bien la Sra. Mercedes es recordada por haber sido partícipe activo de la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (1984-1989), así como por su rol como presidente de la Comisión de los Derechos de la Mujer, fueron sus aportes a la Reforma del Código Civil de 1982 los que le otorgaron mayor reconocimiento dentro del imaginario colectivo venezolano. Así, su labor continuó al año siguiente con la redacción de la Ley de Adopción (1983), del proyecto de Subsidios Familiares, el Bono Alimentario en 1984, así como del proyecto de Ley sobre la Violencia Familiar.
En su faceta como diplomático, la Sra. Mercedes fue la jefe de la delegación de Venezuela para distintos eventos, tales como: la Conferencia Mundial de la Mujer de 1980, celebrada en Copenhague; en 1994, para la Conferencia Mundial Población y Desarrollo en El Cairo; y para la Cumbre Mundial de Desarrollo Social del año siguiente, realizada, de nuevo, en Copenhague. Asimismo, fue la subsecretaria adjunta de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social y la Participación de la Mujer en el Desarrollo, entre los años 1985-1989, y presidente del Consejo Ejecutivo de UNICEF a nivel internacional en 1997.
La Sra. Mercedes falleció el 23 de agosto de 2016, a los 78 años de edad.
Mercedes Carvajal Arocha (1902-1994)
Mejor conocida por su seudónimo, Lucila Palacios, la escritora, política y diplomática Mercedes Carvajal Arocha fue una ilustre del realismo poético y la literatura testimonial, así como una figura de gran incidencia en el hacer diplomático. Lucila Palacios, mujer independiente y tan real como quien la encarna, se inspiró en la vida de la chilena Gabriela Mistral y de María de la Concepción Palacios y Blanco, madre del libertador, para independizar con nombre y apellido su trabajo intelectual como pensadora, marcando distancia de la sombra de su cónyuge, una estrategia que revela su profundo apetito por defender aquello que es propio de la mujer como ser individual, más allá de sus alianzas maritales.
Los Buzos (1937), Rebeldía, (1949), Tres Palabras y una Mujer (1944), La Gran Serpiente (1943), El Corcel de las Crines Albas (1950), Cubil (1958), Signos en el Tiempo (1959), entre otros, son los títulos de sus obras más aclamadas por los críticos conocedores. Sin embargo, es la primera obra mencionada -Los Buzos- la que enciende la fogata interna, que impulsa la búsqueda de la conciencia por el valor de la mujer, así como por la independencia de sus ideas, siendo galardonada con la Mención Honorífica en el Concurso Permanente de Libros Americanos, en Matanzas, Cuba, para el año 1938.
Tras el deceso de Juan Vicente Gómez, la carrera política de la Sra. Mercedes florece, a través de su elección como la primera senadora en nuestro país en representación del estado Bolívar para la Asamblea Nacional Constituyente de 1947. Sin embargo, posterior a la caída de Rómulo Gallegos, sufrió cárcel y acechanza hasta 1958. Para el año siguiente, hasta 1969, fue nombrada embajadora en Uruguay, fungiendo como una gran gestora cultural; asimismo, durante este período fue designada miembro correspondiente de la Academia Nacional de Letras en Montevideo, y en 1966, individuo de número de la Academia Venezolana de la Lengua, siendo la primera mujer en ocupar esta posición, incorporándose en 1981.
Fundó la Junta Patriótica Femenina en 1936, una organización de corte feminista enfocada en la lucha por los derechos políticos de la mujer, con especial énfasis en el derecho al voto.
La Sra. Mercedes, así como Doña Lucila, falleció el 31 de agosto de 1994, a sus 91 años.
Haydée Castillo de López (1934-)
Como muchas de las mujeres aquí relatadas, Haydée Castillo de López es, ya que sigue gozando de vida y salud, pionera en la representación política femenina de nuestro país. A pesar del dolor que le arropa por la pérdida de su hijo mayor, el luto eterno como fiel compañero, la Sra. Haydée ha logrado mantener un recorrido político vívido y audaz.
Lo anterior se menciona, dado que la Sra. Haydée fue la primera ministra femenina de nuestro país, al ser designada como la representante del Ministerio de Fomento entre 1969 y 1971; además de fungir como diputada en la Asamblea Nacional entre 1979 y 1994, y subsecuentemente en el siguiente período (1994-1999). Economista especializada en Economía Agrícola y en Derecho de la Integración, se desempeñó como presidente y líder de varias organizaciones, tales como: la Federación de Colegios de Economistas entre 1972 y 1974, la Comisión Nacional de Valores (1973-76), ocupó la Vicepresidencia de la Comisión de Finanzas de Diputados (1979-82); fue primera vicepresidente de la Cámara de Diputados (1982-84); presidente de la Comisión de Política Exterior de Diputados (1989-90) y la del Senado (1994-1996); primer vicepresidente del Senado (1996-1998); presidente de la Comisión de Economía del Senado (1999); y miembro del Comité Ejecutivo de la Unión Interparlamentaria Mundial (1992-96).
Asimismo, la Sra. Haydée fue la directora de la fracción parlamentaria de COPEI entre 1992 y 1994, para luego ser designada como vicepresidente entre 1979 y 1999.
Como académico, se le reconoce como Individuo de Número de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, ocupando el sillón 18, siendo, además, vicepresidente de esa institución entre 2001 y 2003, dada su labor como docente esmerada de la Universidad Central de Venezuela.
La Sra. Haydée se encuentra retirada de sus labores políticas, pero su voz hace eco de un legado que marcó pauta en nuestro país.
Irene Sáez (1961-)
Politólogo y Miss Universo, Irene Sáez es la representante fehaciente de la compleja versatilidad de la mujer venezolana. Durante sus años mozos, la Sra. Irene participó en el certamen de belleza más prestigioso a nivel nacional, conquistando los corazones de los venezolanos, e internacionalizando sus destrezas en la pasarela en el Miss Confraternidad Sudamericana, y luego en el Miss Universo, ambos en el año 1981.
No conforme con sus coronas, decidió perseguir una carrera política. Iniciándose en proyectos de alfabetización en comunidades de bajos recursos, participando como agregada cultural de Venezuela ante la ONU. Tras egresar con honores de la UCV, la miss se postuló como independiente y ganó la Alcaldía del municipio Chacao, en Caracas, cargo al que fue reelecta por dos períodos (1992-1998). Su labor como alcalde se denotó por su popular y eficiente gestión, la cual se enfocó, principalmente, en la educación cívica, a través de normativas y políticas públicas dedicadas a la manutención del municipio, la cultura automotriz y transeúnte, entre otros, como incipientes pero fuertes destellos de civismo que caracterizaban a esta zona de la capital venezolana.
Con nombre y apellido, cabellera rubia y vestida de policía, la Sra. Irene destacó en su labor a tal punto que, en la actualidad, permanecen sus lecciones cívicas en la memoria colectiva caraqueña, ya que su gestión, si bien estuvo estrechamente ligada a su imagen, -una estrategia política que demostró ser exitosa-, también se reconoce por sus logros dentro de los parámetros de la gestión pública local, al combinar elementos técnico-gerenciales con criterios políticos efectivos que se tradujeron en mayor seguridad para los vecinos de Chacao, una baja tasa de pobreza, una alcaldía independiente del gobierno central, calles limpias, servicios públicos y de salud de calidad, así como ciudadanos cívicos e involucrados.
Sin embargo, la avidez de la Sra. Irene no se limitó a las fronteras del municipio Chacao, ya que en 1998 lanzó su campaña para la Presidencia de la República. A pesar de haber sido objeto de burlas, por su pasado como miss, logró proyectarse como favorita para la elección, ganando las primarias de COPEI, a pesar de que la tolda verde le retirara su apoyo e infraestructura en fechas cercanas a la elección, resultando tercera en el conteo final.
La Sra. Irene goza todavía de una vida bajo perfil, retirada de la política venezolana, en tanto que abocada a proyectos personales, así como a su familia.
Estas breves historias, que resumen largos años de diligencia en pro de la democracia, y aquí reducidas a meras líneas, son ejemplo fehaciente de lo que representa la lucha tenaz femenina por un lugar digno en la política de nuestro país, abocando su vida a un propósito que ve mucho más allá de los tacones y las ollas.
Referencias
Academia Nacional de Ciencias Económicas (2020) Dra. Haydee Castillo. https://ancevenezuela.org.ve/dra-haydee-castillo/
Centro de Estudios Sefardíes de Caracas (2014) Personalidades sefardíes venezolanas: Lolita Aniyar de Castro https://cesc.com.ve/lolita.html
Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico UCV (11 de marzo de 2020) Mujeres venezolanas pioneras en Política https://cdch.ucv.ve/2020/03/11/4to-dia-mujeres-venezolanas-pioneras-en-politica/
Dagnino, M (2019) Mujeres del Siglo XX. Venezolanas que cambiaron nuestra historia. https://transparenciave.org/20-mujeres-del-siglo-xx/
Diccionario de Historia de Venezuela (s/f) Carvajal Arocha, Mercedes. Fundación Empresas Polar. https://bibliofep.fundacionempresaspolar.org/dhv/entradas/c/carvajal-de-arocha-mercedes/
Flores, J (18 de abril de 2024) Mujeres en la política venezolana: Irene Sáez. https://eldiario.com/2024/04/18/mujeres-politica-venezolana-irene-saez/
Fundación Centro Gumilla (2025) Mercedes Pulido de Briceño (1938-2016)
Pérez. O (2010) Carmen Clemente Travieso. Biblioteca Biográfica Venezolana Volumen 32.
Vargas, L (13 de diciembre de 2021) Irene Sáez, la reina que impuso un estilo de gobierno en Venezuela. El Pitazo. https://www.elpitazo.net/espectaculos/irene-saez-la-reina-que-impuso-un-estilo-de-gobierno-en-venezuela/
Venezolanos ilustres (2025) Ismenia Villalba https://venezolanosilustres.com/secciones/homenaje/ismenia-villalba-primera-candidata-historica-a-la-presidencia-de-venezuela/
Wikipedia (2025) Argelia Laya https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Argelia_Laya&oldid=166229394
Wikipedia (2025) Ismenia Villalba https://es.wikipedia.org/wiki/Ismenia_Villalba
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