
Tomada de EFE/ Yuri Gripas
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró Janucá en la Casa Blanca con cientos de invitados de la comunidad judía. Durante el evento, el mandatario reafirmó su compromiso como aliado y defensor de Israel, destacando los logros de su administración en política exterior, incluyendo acciones militares contra Irán y la mediación en acuerdos de paz en la región.
Trump aprovechó su intervención para criticar la presencia de legisladores, que calificó de «antisemitas», en el Senado. Además, resaltó su papel en las negociaciones para el cese al fuego en Gaza, advirtiendo que cualquier agresión de Hamás tendría graves consecuencias bajo su vigilancia. Aseguró que su gestión ha logrado una «paz real» en el Medio Oriente.
La ceremonia incluyó el tradicional encendido de la menorá, liderado por el rabino Levi Shemtov y el secretario Howard Lutnick. La celebración surgió en un clima marcado por el respaldo de figuras conservadoras y críticas de sectores demócratas sobre la estrategia estadounidense en el conflicto y las crecientes tensiones por acusaciones de antisemitismo en el Congreso.



















