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Hoy ¿arriba?…

Mañana ¿abajo?

“las flores a las personas que ciertos ejemplos les den;
que puede ser yermo hoy el que fue jardín ayer”
Luis de Góngora

Si algo nos ha mostrado la historia de la humanidad, es que todo cambia. La eternidad, no es más que un concepto abstracto ajeno, que a lo sumo podemos reducir a nuestro tiempo de vida, a nuestra experiencia cotidiana. Pero sabemos, todos en el fondo sabemos, mucho más cuando miramos la historia, que nuestra historia personal no es más que una gota de océano, una gota que cambia constantemente, pero una gota al fin y al cabo. Y no sólo nuestra historia personal, sino nuestra historia social, los juegos de poder, los escenarios políticos… Por eso mirar el pasado, debe suponer la humildad de identificar errores y transformarlos en aprendizajes, con valentía, tal vez serán nuevos errores más adelante, pero en el presente significan un esfuerzo comprometido por ser mejores personas y mejor sociedad.

La consciencia de esta realidad es fundamental tenerla presente en las relaciones de poder. Quienes en un momento detentan el poder, no lo harán siempre, en algún momento serán oposición; y la manera de vincularse con el opuesto, desde el poder, tal vez defina la manera en que el opuesto se vincule cuando sea él quien detente el poder. Es de cuidado. La historia lo demuestra. Pocos casos han sabido superar las heridas, los rencores generados por el abuso del poder, Mandela es uno de ellos.

En el país se habla de diálogo, de acuerdos. No sé si todas las partes saben lo que esto significa, hay desconfianza. Los términos no parecen ser los más pertinentes para hablar realmente de un diálogo. Así nos lo expone Héctor Briceño en su columna Posmoniciones Políticas de esta semana. Su artículo titulado “Manual antidebate. Ideas para la destrucción de una nación”, es un texto breve y conciso sobre las contradicciones que están planteadas alrededor del debate y del diálogo nacional, sobre las sospechas de la legitimidad de un debate cuando lo que se quiere es mantener el poder de cualquier forma, en este escenario, “…el diálogo es para los débiles, pues implica ante nada, el reconocimiento del otro, su existencia, su derecho a expresarse, pensar, analizar, evaluar y decidir de forma autónoma”.

Por su parte, Benigno Alarcón en su columna El Faro, sigue aportándonos luces para entender esa relación entre los costos de represión y los de tolerancia. Nos lleva a un análisis concreto de la realidad que vivimos y de la situación del diálogo que está planteado. Su artículo “¿Diálogo, protesta o elecciones, ¿cuál es la salida?” es una clara interpretación de la situación en la que nos encontramos, en donde, además de recordarnos que es la democracia el sistema por excelencia que permite dirimir los conflictos sociales y garantizar la paz, nos recuerda que “en el entendimiento de que los intereses colectivos más elevados deben tener preeminencia sobre los individuales, para no convertir la actual situación en un dilema de prisionero, en el que la desconfianza mutua y los intereses individuales terminen privando y dándonos como resultado un escenario en donde todos terminemos perdiéndolo casi todo”

Esos intereses colectivos pasan necesariamente por esa mirada humilde a nuestra historia, para poder identificar errores y aciertos, con la sinceridad de quien se compromete con el país, con el presente y con el futuro. Mercedes Martelo se adentra esta semana en este esfuerzo por identificar errores y a partir de allí reconstruir las bases del país que deseamos. En su columna Perspectivas 3.0, nos ofrece un artículo titulado “De los errores cometidos y otras reflexiones para la Venezuela que viene”, allí nos recuerda algo que muchas veces la incertidumbre y el caos en que se ha convertido nuestra cotidianidad, hace que se nos olvide: “Lo positivo de esta situación caótica en la que estamos inmersos, es que debemos colocar todo en revisión. Los procedimientos, las formas de organización, la legislación, todo, al final parece que podemos terminar de acuerdo con quienes proponen que hay que refundar la República en Venezuela”

Pero no solo se trata de identificar errores, sino aciertos. Hemos sido tal vez muy injustos con nuestro propio pasado, hay importantes elementos que rescatar. Antes del 98 existía país, existía institucionalidad, existieron hombres y mujeres comprometidos y honestos con Venezuela; no podemos permitir que se nos despoje de esta memoria, pues la historia de Venezuela no comienza ni termina con el chavismo, como algunos pretenden hacernos creer. En su columna de esta semana Debate Ciudadano, Carlos Romero nos presenta un ejemplo de estos aciertos, que son anteriores a los últimos 15 años de revolución bolivariana, y que es precisamente ésta quien también pretende hacer desaparecer: los municipios y los concejales. En su artículo titulado “El concejal en la defensa de la democracia” nos insiste nuevamente en la importancia del poder municipal y de los concejales para la democracia, para Romero “La defensa de la democracia pasa necesariamente por recuperar el valor del municipio a través de sus autoridades y de las instituciones políticas que lo integran.”

En la sección Prensa, les ofrecemos una recopilación de noticias que han salido esta semana en importantes medios de comunicación con distintas posiciones de representantes de nuestra universidad sobre la situación del país. La entrevista que le hicieran al profesor Benigno Alarcón en el programa Soluciones de Globovisión, así como las declaraciones de nuestro Rector P. Francisco José Virtuoso s.j. transmitidas por Venevisión y Televen. También en Prensa, encontrarán la invitación para acompañar al P. Adolfo Nicolás, máxima autoridad internacional de la Compañía de Jesús, en su visita a la UCAB del próximo martes 29 de abril.

Finalmente los invitamos nuevamente a divulgar y/o participar en nuestro Primer Concurso de Ensayos y Fotografía: Una Mirada a las Protestas. Ya hemos recibido las primeras propuestas, y seguimos esperando por nuestros estudiantes. Sin lugar a dudas es una oportunidad de mostrar como ellos miran lo que ha venido sucediendo en el país desde inicios de este año.

El diálogo es necesario. El país nos necesita a todos. Quienes hoy tienen el poder no deben olvidar que algún día no lo tendrán, y que la manera como hoy miran al opuesto tal vez determine la manera como serán mirados cuando su tiempo pase, y digo “tal vez” porque siempre hay “Mandelas” que son capaces de superar sus propias heridas para construir realmente “Patria”. Lo cierto es, que, como dice aquel poema de Luis de Góngora: “ las flores a las personas que ciertos ejemplos les den; que puede ser yermo hoy el que fue jardín ayer”

Gustavo Moreno
Editor Revista PolitiKaUcab
Centro de Estudios Políticos UCAB
glmorenocep@gmail.com