Parte I

04 de octubre de 2019
El profesor universitario Marcos Tarre Briceño acaba de publicar la primera de cinco notas sobre lo que él mismo denomina “La gestación de los 4 grupos de delincuencia organizada que gobiernan Venezuela”. Se trata de un trabajo de investigación en el cual se describe cómo, después de la muerte del presidente Hugo Chávez Frías, grupos y “feudos” vinculados al oficialismo fueron mutando hasta convertirse en organizaciones criminales.
El especialista explica que estos grupos se fueron repartiendo el poder progresivamente, pero lo hicieron bajo la premisa de las organizaciones delictivas dado que ese esquema no solo resultaba más rentable sino que les permitía, entre otras cosas, llegar a ciertos y determinados acuerdos en lugar de enfrentarse a guerras internas y sobre todo debilitar a las instituciones del Estado.
A juicio de Tarre Briceño todo eso fue posible porque el fallecido presidente Hugo Chávez prefirió rodearse de personas con las siguientes características: incondicionales de poco talento, limitada formación, ambición desbocada, ningún principio ético, moral o democrático y desmesurado afán de lucro.
“Chávez se encargó de corromper y premiar a corruptos y deshonestos como un mecanismo para asegurar lealtades y debilitar la institucionalidad del país”, indica el autor. Agrega que no fue en vano el hecho de que Chávez se librara de todo tipo de control institucional: Asamblea Nacional, cuerpos policiales, Ministerio Público, Tribunal Supremo de Justicia y Contraloría general de la República.
Antecedentes
Marcos Tarre Briceño destaca que este fenómeno no es nada nuevo, por el contrario, hace referencia a los casos de “Las Triadas” en China, “La Cosa Nostra” en Italia, “La Yacuza” en Japón y las “FARC” en Colombia, para demostrar que este esquema de poder también se ha registrado en otros países. Asegura el autor que grupos humanos débiles política, económica y socialmente se armaron para defenderse de los poderosos y terminaron convirtiéndose y mutando en organizaciones criminales.
“En Venezuela este proceso de mutación fue muy acelerado a partir del año 2013, no solo se conformaron rápidamente sino que fueron perdiendo fundamentos ideológicos y buscaron lucrarse a título personal a efectos de mantener a toda costa sus cuotas de poder. Estos grupos se fueron desdibujando y apartándose de a figuras emblemáticas del chavismo originario como Jorge Giordani, Rafael Ramírez, Alí Rodríguez Araque, Nelson Merentes y la propia familia de Hugo Chávez”, afirma Tarre Briceño.
A manera de conclusión el autor indica que el chavismo terminó siendo una moderna dictadura dura y cruel que hace uso instrumental de la delincuencia organizada con el fin de manejar las estructuras del Estado y mantenerse en el poder.
Según Tarre Briceño estos son los cuatro (4) grandes grupos que manejan el poder en la Venezuela de hoy:
1) La cúpula liderada por Nicolás Maduro, Cilia Flores y los asesores cubanos,
2) El mal llamado Cartel de los Soles o para ser más precisos, el Alto Mando Militar de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana,
3) La tenebrosa “Corporación Siria” liderada por Tareck El Aissami, vicepresidente del Área Económica y
4) La Corporación familiar de Diosdado Cabello Rondón.
“Cada uno de ellos cumple con los estándares de la Unión Europea para ser calificados como grupo de delincuencia organizada”, precisa el experto.
Marcos Tarre Briceño, columnista de Polítikaucab y miembro de la Mesa de Análisis Coyuntural del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello, es un reconocido escritor, profesor titular de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), columnista y especialista en temas de inseguridad.
Este trabajo fue publicado en Infobae.com, un diario digital argentino de actualidad y economía creado en 2002. Cada viernes publicaremos el capítulo correspondiente hasta llegar al trabajo número cinco.
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