Destacado

Radicalismos en crecimiento

Protestas de Chile 2019. Extraído de: https://cnnespanol.cnn.com/2019/11/18/5-cosas-que-debes-saber-este-18-de-noviembre-dialogo-en-bolivia-un-mes-de-protestas-en-chile/

Félix Arellano

El radicalismo crece en el planeta, su contenido es diverso y complejo, puede expresar o privilegiar connotaciones ideológicas, religiosas, culturales, sexuales, etc. En el marco de las democracias encuentra condiciones de libertad para desarrollarse y expandirse; empero, paradójicamente, luego puede propiciar el debilitamiento de la institucionalidad democrática y afectar los derechos humanos fundamentales. En el plano político estamos observando la proliferación de movimientos y organizaciones que enfatizan el radicalismo para atraer una población frustrada, empobrecida, insegura.

Crecen los grupos que ante los problemas sociales prometen soluciones rápidas, fáciles, casi mágicas. Ahora bien, cuando las realidades se imponen y se hace evidente el fracaso, en muchos casos se asume el camino perverso, perpetuar el proyecto mediante la ideologización, la violencia y la represión, en ese momento inician el pleno desmantelamiento de la democracia, sus valores y derechos fundamentales.

Como decíamos las orientaciones de los radicalismos pueden ser diversas, empero, también encontramos, con distinto grado de intensidad, un conjunto de rasgos comunes, entre otros: exclusión, intolerancia, xenofobia, arrogancia, doble discurso, adoctrinamiento,  manipulación de los hechos, promoción del conflicto y la violencia.

Con el desarrollo y expansión de la democracia como sistema político y los valores occidentales de defensa de la libertad y los derechos humanos, se asumió que se había logrado la inmunidad frente al virus del radicalismo, nada más lejos, ahora pareciera que nos enfrentamos con una situación novedosa, que las angustias e inseguridades que está generando la dinámica global, que en sus rigideces, tiende a subestimar a los más débiles, estimula reacciones radicales, que ingenuamente aspiran imponer límites a la globalización.

Son múltiples las experiencias que podríamos registrar sobre la proliferación del radicalismo, en pleno desarrollo tenemos el desastre del Brexit, un éxito de radicales, cargado de falsas promesas, arrogancia e insensibilidad; que en realidad representa un fracaso para el pueblo inglés, para Europa y para occidente. El triunfo es para los autoritarios que promueven la destrucción de la democracia y la libertad. En el Kremlin deben estar celebrando.

En varios países miembros de la Unión Europea crece un euroescepticismo y uno de los factores detonantes tiene que ver con la política comunitaria en materia de migraciones. Una resistencia natural frente al creciente flujo de migrantes, particularmente islámicos, pero la falta de capacidad creativa estimula la peor opción, destruir el proyecto comunitario. Visión limitada que privilegia la insensibilidad ante los problemas de los países pobres del mundo y las necesidades de los migrantes. Con ignorar los problemas, no se resuelven.

La plataforma comunitaria puede ser una opción para abordar el tema en su complejidad. No debemos desconocer que al facilitar o hacer silencio ante las condiciones que viven los países de donde provienen las migraciones, representa una expresión de complicidad. Autoritarismo, pobreza, violencia, son algunas de las causas de las migraciones y la Unión Europea puede jugar un papel privilegiado para luchar contra las causas. Destruir la institucionalidad comunitaria solo garantiza mayores problemas.

En nuestro hemisferio también están creciendo manifestaciones de radicalismo en su mayoría cargadas de nacionalismo, xenofobia, intolerancia. Con cerrar fronteras, rechazar lo diverso, expulsar extranjeros, construir muros; se trata de proyectar la imagen de trabajo eficiente, son salidas fáciles que no resuelven las causas y agravan la situación. Los radicales en Chile asumen que destruyendo la infraestructura fundamental para los sectores más débiles, como el metro o el transporte público, les otorga más visibilidad y les hace más fuerte como opción de cambio.

Diversos grupos políticos están planteando incrementar la violencia para resolver la criminalidad y la inseguridad. Asesinar delincuentes no resuelve las complejas causas que estimulan la delincuencia. Pero el radicalismo necesita acciones efectistas, trasmitir la imagen que se avanza. En el espectáculo mediático importa la imagen y el momento, no la realidad. Al ir a las esencias nos encontramos, entre otros, con: educación, familia, oportunidades, salud; temas que se deben abordar  como parte de las causas de la inseguridad y la delincuencia.

La reciente reunión del Foro de Davos ha puesto la atención en temas cardinales: desigualdad, generación de oportunidades, equidad; en un contexto de respeto a la ecología y a la diversidad. Ahora bien, es posible que estemos avanzando en el diagnóstico y muy poco en las soluciones, lo que estimula salidas radicales.

Para los radicalismos tales temas representan inútil reflexión de filosofía, ellos requieren resultados inmediatos. Si el mercado global resta oportunidades, se debería paralizar. Lo complejo es reconocer que si bien la globalización genera inequidades, que debemos enfrentar, no es la causa exclusiva de los problemas y, por otra parte, en su dinámica pueden estar algunas de las soluciones.

Solo en un marco de libertades se puede profundizar en la complejidad de los problemas que estamos enfrentando y explorar las soluciones eficientes y sustentables. El radicalismo no es la solución, es un camino equivocado que genera peores consecuencias.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s