Opinión y análisis

Desdemocratización en Venezuela (XV): El referendo manipulado

Tomado de Carasteristicas.co

Andrés Cañizález

@infocracia

Un hito en la historia de cómo el chavismo contribuyó con la desdemocratización de Venezuela está, sin duda, en la realización de referendo revocatorio. Éste, finalmente, se celebró en agosto de 2004. Aquel proceso, visto en retrospectiva, dejaba en claro que el gobierno de Hugo Chávez, tal como también lo haría años después Nicolás Maduro, haría todo lo posible por permanecer en el poder.

Desde mi punto de vista, no hubo el denunciado fraude el día de la votación. El referendo revocatorio fue manipulado durante más de un año previo, para retrasarlo lo máximo posible y realizarlo cuando el estado de la opinión pública le fuese favorable a Chávez. De esa forma se desvirtuaba por completo lo que en su momento se había presentado como la gran novedad de la “democracia participativa”, el pueblo no debía esperar hasta el fin del mandato para poner fin a un gobierno inepto o corrupto.

El propio Chávez, en vida, dejó aquella figura en letra muerta. El chavismo entendía, y entiende, el poder en términos existenciales. El chavismo existe en tanto tiene el poder, y por ende, no es viable cederlo, compartirlo o entregarlo de buena manera.

En junio de 2003, quince meses antes del revocatorio, era ésta la coyuntura política. Estaba concluyendo lo que había sido la mesa de negociación y diálogo. Este inédito espacio de reuniones entre partidarios del gobierno y la oposición tuvo lugar durante varios meses con el acompañamiento, principalmente, de César Gaviria, entonces secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), junto al Centro Carter y el Programa de Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD).

Tras medio año de discusiones, en medio de las cuales la Coordinadora Democrática lanzó el fallido “Paro Petrolero” (diciembre 2002- enero 2003), la oposición y el gobierno de Hugo Chávez definieron una hoja de ruta en mayo de 2003. Básicamente, acordaron que la crisis política debía canalizarse a través de una salida electoral, en concreto se acordó la activación de un mecanismo inédito que incorporó la Constitución Bolivariana de 1999: el referendo revocatorio. Efectivamente esta figura de poder revocar a un funcionario electo a la mitad de su período, con el voto popular, era, como hemos dicho, una gran innovación democrática.

“El gobierno sabe que es muy alto el grado de rechazo a Chávez y que perderá el referéndum”, esto era vox populi a mitad de 2003. Una medición de opinión pública realizada por la firma Datanálisis, precisamente al final del primer semestre de ese año, evidenciaba que el rechazo al presidente tuvo su pico más alto de aquellos años cuando totalizó 67,5 por ciento en junio de 2003.

Asumiendo este punto de partida, Arturo Sosa en su análisis de coyuntura que tituló “Trapiche, historia y futuro”, aseguraba: “Mientras antes se produzca el referéndum, más posibilidades existen de que le sea revocado el mandato al presidente Chávez. Por eso la estrategia del chavismo es retrasarlo lo más posible para lo cual se cuenta con la posibilidad de retrasar el nombramiento del CNE, hasta conseguir una mayor presencia en él, obligar a la oposición a volver a recolectar las firmas para solicitarlo (…) Para el chavismo es escenario ideal  evitar el referéndum revocatorio o, en su defecto, retrasarlo hasta más allá del 19 de agosto de 2004, evitando, al menos, una elección presidencial inmediata”.

Proseguía Sosa en su análisis a mitad de 2003: “Para la oposición, en cambio, es perentoria la convocatoria al referéndum lo antes posible. El escenario ideal para la oposición es que se realice en octubre y las elecciones presidenciales en diciembre de 2003. Por eso, intenta concentrar todas sus energías ahora en lograr las condiciones para la convocatoria del referéndum antes de agosto de 2004”.

Es historia conocida que el chavismo logró, usando diversas estrategias, postergar la realización del referendo revocatorio presidencial por más de un año, ya que éste finalmente se celebró el 15 de agosto de 2004.

En aquellos meses, entre la decisión de hacer el referendo y su efectiva realización, el gobierno emprendió principalmente acciones de atención directa en los sectores populares. Se pusieron en marcha las llamadas misiones, y en particular ocurrió el lanzamiento de “Barrio Adentro”, con el apoyo del gobierno de Cuba. Todo ello ayuda a entender cómo Chávez logró efectivamente revertir de forma importante el clima desfavorable que prevalecía en la opinión pública en 2003, para finalmente imponerse en las urnas en agosto de 2004.

En tanto, el Centro Gumilla, en junio de 2003, cuestionaba seriamente a los dos sectores principales, gobierno y oposición, a través de un editorial de la revista SIC. Al primero lo señalaba sólo de estar preocupado en aferrarse al poder, y al otro de enfocarse exclusivamente en sacar a Chávez de la presidencia, sin medir las consecuencias de sus acciones. “En este horizonte –hasta ahora- ha triunfado Chávez”, años después esta afirmación seguía teniendo vigencia.

Ese referendo fue un punto de inflexión en la política contemporánea del país, en la medida en la que supuso una relegitimación política para el entonces presidente. Para buena parte de la comunidad internacional que había estado involucrada en el proceso de negociación, el tema Venezuela quedaba cerrado. Chávez era el presidente y ya esto no estaba en discusión.

El chavismo instrumentalizó los resultados de este referendo en dos sentidos. Por un lado, lo usó para acorralar políticamente a la oposición democrática que quedó muy desmoralizada y fragmentada tras el 15 de agosto; por el otro, Chávez profundizó su modelo de gobierno y avanzó hacia el punto clímax, que estuvo en las elecciones de diciembre de 2006. Por ningún lado, el instrumento que serviría para hacer más democrática a Venezuela, el referendo revocatorio, tuvo tal ejecución.

Fuentes:

García Soto, Carlos (2016) “¿Cómo fue el Referendo Revocatorio Presidencial de 2004?”, En: Prodavinci, texto en línea: https://historico.prodavinci.com/2016/09/27/actualidad/como-fue-el-referendo-revocatorio-presidencial-de-2004-1-de-3-por-carlos-garcia-soto/

Sosa, Arturo (1998) “La coyuntura política: trapiche, historia y futuro”. En: SIC. Vol. 66. N° 655. pp. 211-220. Caracas: Fundación Centro Gumilla.

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