
Polítika UCAB
La Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP), junto con diez naciones independientes, entre las que está Rusia, debe fijar próximamente cuál será el suministro del mes de mayo. La institución está presionada por varios Estados para que incremente el bombeo del hidrocarburo y así se reduzcan las tensiones en el mercado energético, que está siendo muy afectado por el conflicto en Ucrania.
En la última sesión realizada a inicios de marzo de este año, la OPEP confirmó un incremento de 400.000 barriles diarios, algo que ya había sido acordado en julio de 2021. Para mayo de 2022 se espera que haya un aumento de 32.000 barriles diarios que permita reducir el impacto generado por la operación del Kremlin.
Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) afirmó que ese aumento es «insuficiente» y advirtió que en abril puede iniciar la «crisis de oferta más grande» en las últimas décadas. De acuerdo con la institución, las sanciones que han sido impuestas a Rusia generarían una disminución de tres millones de barriles diarios que se venían comercializando desde el país europeo.
Mientras tanto, el G7 solicitó un aumento en las entregas de petróleo y señaló que la OPEP desempeña un «papel clave» en la situación actual. Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, defendieron las relaciones entre Rusia y la organización, estableciendo así una postura contraria a Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea (UE), que tomaron medidas para suspender la importación del crudo ruso.