
Polítika UCAB
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) reaccionó ante el sabotaje que sufrió el gasoducto Nord Stream y que generó la fuga de gas en aguas internacionales. El bloque aseguró que no va a tolerar este tipo de acciones y que reaccionará ante los «ataques deliberados» que sufran las infraestructuras de los aliados.
Recientemente, la OTAN detectó fugas de gas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2. Estos llevan gas natural desde Víborg, Rusia, hasta Greifswald, Alemania, uno de los países que más alternativas ha tenido que buscar por los problemas energéticos y las sanciones al Gobierno ruso que han surgido tras la invasión militar a Ucrania.
«Toda la información disponible apunta a que esto es el resultado de un acto de sabotaje deliberado, irresponsable e imprudente», denunció la OTAN en un comunicado. Además, alertó que las fugas «ponen en riesgo la navegación y provocan un daño medioambiental importante».
El bloque internacional aseguró que está preparado para «defenderse del uso coercitivo de la energía y las tácticas híbridas que están siendo empleadas». También garantizó que habrá una «respuesta unida y decidida» para los responsables de afectar a las dos líneas de conducto.
Por su parte, el Gobierno de Vladimir Putin negó ser el responsable del hecho e indicó que las «organizaciones terroristas de otros países» fueron las que causaron las fugas.