
Polítika UCAB
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, reveló que hay una división en la alianza por la posible adhesión de Ucrania. También añadió que no prestará atención a la respuesta que dará el bloque en su próxima cumbre en Lituana, que está pautada para julio. El diplomático dejará su cargo el próximo octubre tras casi diez años de ejercicio.
Recalcó que todas las decisiones que tome la OTAN deben ser necesariamente adoptadas en consenso. Además, aseguró que «nadie puede decir exactamente cuál será la decisión final en esa cumbre».
Stoltenberg señaló que lo más importante no es que Ucrania se convierta en miembro de la OTAN, sino qué sucederá después de la guerra. Para él está acordado, desde la cumbre de Madrid en 2022, que Ucrania será adherido. «Tenemos un amplio acuerdo sobre Ucrania y su membresía», explicó sobre la integración del país europeo.
El secretario aprovechó para garantizar que la OTAN «tiene la puerta abierta» y que Rusia «no tiene poder de veto» en esa decisión. Antes de la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014, el bloque le había prometido en 2008 a Georgia y a Ucrania que serían parte de la alianza, pero sin fijar un plazo específico para ello.
Por su parte, el presidente Volodimir Zelenski ha expresado que en la próxima cumbre espera «un mensaje muy claro» de que su país estará en la OTAN. Esta ha sido una de las principales solicitudes del mandatario desde el inicio de la invasión en febrero de 2022.