
Polítika UCAB
El Poder Legislativo de Nicaragua, dominado por el oficialismo, aprobó el martes reformas electorales que contemplan la inhabilitación de candidaturas opositoras y el control de la policía sobre las campañas de los partidos políticos.
Además, el Parlamento nombró a los 7 magistrados para el Consejo Supremo Electoral (CSE), que organizará las elecciones generales del próximo 7 de noviembre, con una mayoría vinculada al partido de gobierno.
El presidente del legislativo, el oficialista Gustavo Porras, informó que seis de los magistrados titulares electos fueron propuestos por el Frente Sandinista de Liberación Nacional, y el séptimo, por el Partido Conservador.
Las polémicas enmiendas, que también incluyen la anulación de la observación electoral, propuestas y aprobadas por la mayoría absoluta de diputados sandinistas, desoyen las exigencias planteadas por la oposición local, Estados Unidos y Europa, de una reforma que contribuya a lograr un proceso comicial “creíble”.
La subsecretaria interina para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Julie Chung, sostuvo que el presidente Daniel Ortega abre las puertas para unas “elecciones viciadas”.
Entretanto, la oposición no ha logrado conformar una sólida coalición y hay una decena de aspirantes a la candidatura de la oposición, entre ellos, Cristiana Chamorro, hija de la expresidenta Violeta Chamorro,quien derrotó a Daniel Ortega en las urnas en 1990.