
Polítika UCAB
La Fundación para el Debido Proceso (DPLF) publicó un informe en el que se concluyó que la separación de poderes en El Salvador se ha «reducido a la mínima expresión». El documento especifica que toda la fuerza política del Estado está concentrada en el Ejecutivo.
«El sistema de pesos y contrapesos democráticos ha desaparecido», sentenció la investigación hecha por la fundación. También explicó que los otros órganos del Estado solo debaten en aquellos asuntos en los que el Ejecutivo no está interesado.
De acuerdo con el estudio, el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, «en complicidad con la Corte Suprema», concentra el poder de todos los poderes y ejecuta una «estrategia de debilitamiento». De esta forma, la organización denuncia que tanto el Gobierno como la Asamblea Legislativa establecen políticas sin ningún control.
La ONG señaló que «el único contrapeso que subsiste» es el que ejercen las organizaciones sociales, los sectores académicos y el periodismo de investigación. Mientras que, tanto el Ejecutivo como el Legislativo, practican una estrategia que «captura a la justicia y debilita la separación de poderes».
El informe denominado «Justicia Amordazada» es publicado en pleno estado de excepción en El Salvador, durante el cual se han registrado miles de detenidos y el Gobierno ha recibido críticas y denuncias por parte de diferentes organizaciones por, presuntamente, atentar contra los derechos humanos y abusar de su autoridad.