Polítika UCAB

El Gobierno panameño y las organizaciones que han coordinado las protestas alcanzaron un acuerdo para establecer medidas que puedan cumplir con las demandas de los ciudadanos. El objetivo del Ejecutivo es finalizar con las manifestaciones y reabrir las carreteras que han sido cerradas.

Julio ha sido un mes tenso para Panamá, debido al aumento del precio de los alimentos, las medicinas y el combustible. Eso generó que parte de la población organizara manifestaciones, movilizaciones y bloqueara las carreteras en diferentes zonas del país.

El régimen de Laurentino Cortizo informó este lunes que acordó establecer precios tope, reducir los aranceles y ofrecer subsidios de consumo que permitan bajar el precio de 72 artículos de la canasta básica. Anteriormente, había reducido el costo de 18 productos y también disminuyó el precio de la gasolina, de 5,20 dólares a 3,25.

«El Gobierno tiene toda la intención de seguir dialogando y hoy ratificamos que también tiene la voluntad de llegar a acuerdos», aseguró la ministra de Trabajo y Desarrollo Laboral, Doris Zapata. Mientras que, uno de los representantes de los manifestantes, Fernando Ábrego, informó que ya se ha dado un primer paso para «resolver la crisis que vive Panamá.

Zapata aprovechó para expresar que la población está «angustiada por los cierres de las carreteras», y por eso el Gobierno ha insistido en la reapertura. Los bloqueos, según el Ejecutivo, también han contribuido al desabastecimiento de alimentos y combustible, y han afecta al comercio y transporte.