
Polítika UCAB
El primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, viajó a Turquía para reunirse con el presidente, Recep Tayyip Erdogan, y desatascar su integración a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Los turcos consideran que el Gobierno sueco no está actuando contra los prófugos vinculados al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (en kurdo, PKK) y a quienes el régimen de Erdogan considera como terroristas.
Si bien Turquía dio pie a una posible adhesión de Suecia y Finlandia si cooperaban en la detención de los kurdos, desde Ankara se piensa que no se han realizado los suficientes esfuerzos por parte de los candidatos nórdicos. Por esa razón, Kristersson llegó ayer a la capital turca.
Pese a que hay 28 miembros de la OTAN que aprueban la integración de ambos países, Turquía, acompañado de Hungría, se mantiene reacio a darles entrada al bloque. Incluso, desde el oficialismo turco se ha denunciado que Finlandia acogió a miembros del PKK y eso ha hecho que Erdogan se retracte momentáneamente.
Por otra parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que «ha llegado el momento de abrir las puertas a Suecia y Finlandia, para mandar un mensaje claro a Rusia». El diplomático considera que la integración de los dos Estados es clave para generar un impacto en el conflicto con Ucrania.
La reunión entre Kristersson y Erdogan se dará en un contexto de tensión. Además, próximamente en Turquía se entrará en fase preelectoral, ya que los comicios presidenciales están pautados para junio de 2023.