Polítika UCAB

La Organización de Estados Americanos (OEA) calificó la excarcelación de 222 presos políticos en Nicaragua como un «trabajo efectivo en favor de los derechos humanos».

Tras una negociación con los Estados Unidos, se acordó la deportación de los privados de libertad, que fueron recibidos en el aeropuerto de Dulles en Virginia.

«Esto es una demostración de fuerza de la presión internacional contra las dictaduras», aseguró la OEA en un comunicado, en el que además destacó el «papel desempeñado por Estados Unidos» en el transporte y albergue de los presos políticos.

El órgano recalcó que aún queda camino por recorrer hasta que todos los nicaragüenses «puedan disfrutar de la libertad en su país». También enfatizó en que el hecho no debe ser tomado como una «liberación», ya que fueron «injustamente encarcelados, aislados y sufrieron torturas por tener ideas contrarias al régimen de Ortega».

Otro de los asuntos a los que la OEA hizo referencia, fue a la responsabilidad de quienes llevaron a cabo las detenciones. «Los crímenes no deben quedar impunes», sentenció y garantizó que los derechos de las 222 personas deportadas serán restituidos «en la mayor brevedad posible».

Finalmente, la organización recordó que Nicaragua «sigue siendo ajeno a los principios de la democracia». En el comunicado, instó a continuar con las denuncias a las violaciones de derechos humanos que se cometen en el país, así como a lograr la convocatoria de «elecciones libres, justas y con observación internacional».