
Polítika UCAB
El presidente de Brasil, Lula da Silva, reiteró su intención de demarcar las tierras de los pueblos indígenas. Aseguró que debe hacerse «lo antes posible», ya que fue un proceso que se estancó bajo la gestión del exmandatario, Jair Bolsonaro, y no quiere que «otros» se apropien de esas tierras.
«Pedí que me muestren todas las tierras listas para ser demarcadas», dijo Lula sobre una solicitud que le hizo al ministerio de Asuntos Indígenas. El presidente estuvo en Roraima, en la zona norte del país, y participó en una asamblea con representantes de los pueblos aborígenes.
Con respecto a la legalización de los terrenos, precisó que es algo que se tiene que hacer «rápidamente» para que los nativos puedan ocuparlos. El Ejecutivo quiere evitar que esos espacios sean ocupados por terceros que, a partir de documentos falsos, reclaman la propiedad de las tierras para usurparlas y deforestarlas.
Durante el gobierno de Bolsonaro (2019-2022), la deforestación anual promedio en el Amazonas aumentó 75% con respecto a la década pasada, según SOS Mata Atlántica.
De acuerdo al censo de 2010, la población indígena en Brasil se ubica en 800.000 y vive principalmente en reservas ambientales. Estas zonas constituyen el el 13,5% del territorio nacional.