
Polítika UCAB
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y su predecesor, Iván Duque, se han criticado mutuamente por las acciones que han llevado a cabo con los Acuerdos de Paz. El Gobierno lleva años negociando con las guerrillas para intentar acabar con sus operaciones. Sin embargo, los irregulares aún se mantienen activos como es el caso del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Petro acusó al exmandatario de haber «hecho trizas» la paz, ya que no cumplió con los puntos establecidos sobre la reforma rural. Indicó que Duque «compró 17.000 hectáreas de los 3.000.000» que se pedían en los acuerdos.
Otra de las críticas de Petro fue sobre la capacidad que tiene el Gobierno de acatar los Acuerdos de Paz firmados en 2016, durante la administración de Juan Manuel Santos. Calificó de «imposible» el cumplimiento de los acuerdos debido a su «alto coste» y puso en duda que durante la gestión de Santos se haya tomado en cuenta el presupuesto con el que contaba el país.
«Es hora de dejar de mentir», dijo Petro. Aseguró que no hay que comprar tierra solo a quienes ya están allí, sino que también, a modo de ejemplo, recordó que «hay muchas reservas Indígenas en la selva».
Ante los cuestionamientos, Duque respondió que en su presidencia fueron compradas 1.700.000 hectáreas en el Fondo de Tierras. También insinuó que «algunos confunden predios con hectáreas intencionalmente o por falta de rigor».
El Fondo de Tierras se creó para reincorporar a aquellos campesinos que fueron desplazados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y en virtud de los acuerdos que pusieron fin a su actividad militar. En 2016 se acordó una previsión de 3.000.000 de hectáreas para cumplir el objetivo del fondo, a más tardar, antes del 2028.