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Las Fuerzas Armadas de Ucrania reportaron que la cantidad de militares «liquidados» que ha tenido Rusia, desde el inicio de la invasión, es de 180.050. Además, agregaron que en las últimas 24 horas han muerto otros 730 soldados rusos.

En el reporte se especificaron otros datos, como la destrucción de 3.646 carros de combate, 2.770 sistemas de artillería, 282 sistemas de defensa antiaérea, 307 aviones y 293 helicópteros. También 2.334 drones, 911 misiles de crucero, 18 embarcaciones, 5.630 vehículos y tanques de combustible y 319 piezas de «equipamiento especial» que han sido aniquilados durante los enfrentamientos.

Si bien el Estado Mayor del ejército ucraniano sí ha brindado sus datos, desde Rusia aún no se conocen cifras oficiales actualizadas. El último informe fue en septiembre de 2022 cuando el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, confirmó la muerte de 5.973 militares.

En relación a las bajas de Ucrania, el presidente Volodimir Zelenski reaccionó ante la presunta decapitación de un soldado ucraniano. Condenó la ejecución e hizo un llamado a la comunidad internacional para actuar ante este hecho.

Por su parte, el Kremlin calificó el video como un hecho «terrible», pero enfatizó en que es necesario «confirmar la veracidad del mismo». A través del portavoz del Gobierno, Dmitri Peskov, instó a «comprobar si es cierto o no, dónde tuvo lugar y, si tuvo lugar, quién fue responsable».

El video fue difundido por internet el pasado 11 de abril y muestra a un grupo de militares cortando la cabeza de un hombre con un cuchillo.

El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) inició una investigación, mientras que la oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la defensa de los Derechos Humanos informó sobre la aparición de otro documento en el que se reportan cuerpos mutilados. Debido a eso y al vídeo que circuló recientemente, condenó las «brutales ejecuciones».