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El Consejo Nacional Electoral (CNE) anunció que las elecciones presidenciales y legislativas de Ecuador serán el próximo 20 agosto. El órgano tuvo que adelantar elecciones tras la ‘muerte cruzada’ ejecutada por el presidente, Guillermo Lasso, en la que disolvió el Congreso y tendrá un límite para gobernar hasta 6 meses bajo el control de la Corte Constitucional.

En una sesión celebrada el martes 23 de mayo y que se extendió hasta la madrugada, el CNE aprobó que las elecciones anticipadas se realicen a finales de agosto. De ser necesario, en el calendario también se especificó la fecha de un posible balotaje, que se daría el 15 de octubre.

Los asambleístas que queden elegidos tendrán sus credenciales el próximo 26 de octubre. En una transmisión de Ecuavisa, la presidenta del CNE, Diana Atamaint, explicó que los legisladores deberán luego «autoconvocarse de forma inmediata» para entrar en funciones.

Lasso aseguró que en Ecuador hay una «grave crisis política y conmoción interna», por esa razón tomó la decisión de disolver el Congreso bajo una figura establecida en la Constitución ecuatoriana. Él estaba en medio de un juicio político, acusado de encubrir una red de corrupción surgida de unos contratos entre la Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) y Amazonas Tanker Pool.

Por su parte, la Asamblea Nacional que quedó disuelta no logró continuar con el juicio político que había aprobado sobre el presidente. Además, de acuerdo a una encuesta de ‘Perfiles de Opinión’, la credibilidad sobre el órgano legislativo era de 2%.

En lo que respecta al próximo presidente, este deberá cumplir lo que resta del período de Lasso, quien debía cumplir sus funciones hasta 2025. Si desea ser reelegido, la Carta Magna vigente desde 2008 le permite la opción de optar a una reelección solo una vez.