Luis Salamanca – 17 de julio de 2015

Resultados generales

El 26 de septiembre (26S) de 2010 se efectuaron las elecciones para elegir 165 diputados a la Asamblea Nacional y los representantes de Venezuela ante el Parlamento Latinoamericano (12) para el período 2010-2015. Ya no se elegía Parlamento Andino, pues el país se había retirado en 2006 de la Comunidad Andina de Naciones. Fueron los primeros comicios regidos por la Ley Orgánica de los Procesos Electorales (LOPRE), promulgada el 12 de agosto de 2009, que posibilitó una serie de patologías institucionales en las elecciones (Véase nuestro próximo artículo). Han pasado casi cinco (5) años de las últimas parlamentarias y vale la pena revisar los resultados de entonces a fin de tener una mejor visión de las convocadas para el 6D de 2015. En términos generales pueden destacarse varios hechos que distinguen las dos elecciones.

En primer lugar, la ausencia de Hugo Chávez será una de las variables de las elecciones de 2015, mientras que en 2010, no sólo estuvo presente sino que fue el portaaviones electoral de sus candidatos. Eso no existe ahora y plantea fuertes desafíos al oficialismo, cuyos candidatos a todos los cargos tuvieron en el Presidente de la República el “gran elector” y el gran motor de los aspirantes. ¿Quién levantará la mano de los postulados?

En segundo lugar, si bien ya se configuraba una crisis social en el país, sin embargo, no hay comparación posible con la crisis socio-económica de 2015. A estas elecciones llegamos con una economía en pésimas condiciones (recesión, alta inflación, escasez de alimentos, falta de divisas, déficit fiscal, endeudamiento histórico, baja inversión nacional y extranjera, entre otros) y el modelo de vida venezolano haciendo agua por todas partes.

En tercer lugar, los resultados de las elecciones de 2010 fueron bastante cerrados en votos, más no en escaños, en virtud del sistema electoral paralelo (sin fundamento constitucional) y de las manipulaciones realizadas a aspectos cruciales de la ingeniería electoral a nivel nacional. El oficialismo alcanzó 5.423.324 votos, 48,13% y la oposición logró 5.320.364, 47,22%. El partido Patria Para Todos (PPT) que ya no era oficialista pero tampoco de oposición, obtuvo 353.979 votos, 3,14%.

El rasgo más destacado del 26S es que la diferencia en votos de 1,09% entre oficialismo y oposición no se reflejó en los escaños obtenidos por cada sector: el oficialismo obtuvo 98 escaños (59,39%), la MUD 65 (39.39%), y el PPT 2 (1,22%).  La desproporcionalidad entre voto y escaño fue muy clara. Ese resultado fue determinado por la aplicación del sistema electoral paralelo. En las circunscripciones nominales (sistema mayoritario), el PSUV logró 73 diputados y la MUD 39; por medio de la lista la MUD logró 26 y el PSUV 25 escaños. La tabla N° 1 muestra los resultados por Entidades federales.

Tabla 1. Radiografia electoral por entidades. Eleccion 2010

Fuente: CNE. Tabla: elaboración propia.

De acuerdo con la tabla 1, el oficialismo ganó las elecciones en 13 entidades, mientras que la oposición obtuvo el triunfo en 8 estados, y el PPT logró la victoria en 2 estados, Amazonas y Lara. Hay que aclarar que en las elecciones de 2010 el PPT se había alejado del oficialismo pero no se había integrado en las filas opositoras como haría para las elecciones presidenciales de 2012. Una maniobra judicial despojó a las legítimas autoridades del partido de sus cargos y en esos mismos comicios el PPT pasó a apoyar a Hugo Chávez quitándole el respaldo a Henrique Capriles. Desde entonces, el PPT pasó a ser de nuevo un partido pro-chavista pero con significativas mermas de militantes y dirigentes. Hoy en día, forma parte del Polo Patriótico y está a la espera de los acuerdos con el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a fin de integrar las listas de candidatos a la Asamblea Nacional (AN).

Distancia electoral entre oficialismo y oposición en 2010

La evaluación de las posibilidades opositoras en 2015 no depende sólo de las circunstancias críticas de este año, o de la ingeniería electoral que aplicará el CNE (entre otros factores), sino que guarda relación con el voto histórico obtenido por ambos bloques en elecciones anteriores. No debe olvidarse que las elecciones en la época de Chávez han sido una fuerte confrontación entre el bloque en el poder y el bloque opositor, en búsqueda de la permanencia del primero en las posiciones de mando y el interés del segundo en desplazarlo. Tras la derrota de 2007, el chavismo comenzó a perder terreno electoral, elección tras elección, lo que no era obstáculo para ganarlas. Sin embargo, en la etapa de Maduro los bajones electorales oficialistas han sido más abruptos (2013) y el entorno socio-económico que rodea a las elecciones es cada vez más crítico. Si bien cada elección es diferente de la anterior, es pertinente analizar el comportamiento histórico del voto para ver la salud electoral de cada bloque. La tabla N° 2 muestra la distancia entre ellos. La distancia es la ventaja que sacó cada tendencia respecto de la otra.

Tabla 2. Entidades donde el oficialismo logró mayoria de votos y distancia vs la oposición %

Fuente: CNE. Tabla: elaboración propia.

Esta tabla muestra los estados donde ganó el oficialismo, su porcentaje versus el de la oposición y la ventaja porcentual que le sacó en votos. Las distancias se pueden clasificar en muy grande (más de 20% de ventaja), grande (menos de 20% de ventaja) y pequeña (menos de 10% de ventaja). Así, tenemos seis entidades (Apure, Cojedes, Guárico, Monagas, Portuguesa y Trujillo) con ventajas muy grandes; tres con ventaja grande (Barinas, Vargas y Yaracuy) y cuatro estados con ventaja pequeña (Aragua, Bolívar, Falcón y Sucre).

En principio, los estados con ventajas muy grandes pueden considerarse bastiones electorales, donde el oficialismo partiría con mejores opciones de triunfo; los que tienen ventajas grandes son entidades fuertes en las cuales el oficialismo tiene opción de triunfo y los que tienen ventaja pequeña son estados en los cuales el chavismo viene perdiendo terreno electoral de manera constante y la oposición podría ganarlos.

Veamos ahora las distancias electorales existentes en las entidades ganadas por la oposición, tal como se observan en la tabla 3.

Tabla 3. Entidades donde la oposición logró mayoría de votos y distancia vs el chavismo %

El fenómeno del PPT en los estados Amazonas y Lara dependió siempre de liderazgos personales (Guarulla y Falcón) y por eso los mantenemos como opositores porque ambos gobernadores forman hoy día, parte de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Siguiendo el mismo criterio usado para evaluar las distancias electorales del oficialismo versus la oposición, hablamos de diferencias grandes (en siete estados) y pequeñas (tres estados). Una conclusión al comparar ambas tablas es que la oposición ganó en los Estados con mayor población, de hecho, triunfó en el llamado corredor electoral más importante del país: Distrito Capital, Miranda, Carabobo, Lara y Zulia. El oficialismo obtuvo sus curules mayormente en entidades de menor población. ¿Cómo fue posible esto?

Por medio de una manipulación conocida como malapportionment consistente en darle más representación a estados con un menor número de electores (18 estados que en conjunto tenían el 48% de los votantes eligieron 101 diputados, 61% del total) y menos representación a estados con un mayor número de habitantes y votantes (5 estados más el Distrito Capital que reunían el 52% de los electores, eligieron sólo 64 diputados, el 39% del total).

Así quedó el mapa electoral de 2010 entre los polos de la confrontación política venezolana. De acuerdo con los datos aportados, hay cuatro estados en los cuales la oposición quedó a escasa distancia del oficialismo (Aragua, Bolívar, Falcón y Sucre) y podría superarlo. Sin embargo, todas las entidades federales están influidas por las impactantes dinámicas erosivas que vivimos en la actualidad y ello podría provocar cambios en las mayorías electorales de los comicios pasados. En los cinco años transcurridos hasta 2015, la situación política ya no es la misma debido a cambios en la estructura de poder y al deterioro, sin precedentes, de la situación social y económica. La gran interrogante es si la nueva situación sociopolítica venezolana generará modificaciones en los alineamientos electorales de la gente que lleven a cambios políticos significativos.